SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

sábado, 27 de febrero de 2016

UNA MIRADA AL ALMA - SUEÑOS Y SILENCIOS

 Ahora que estás aquí, sosteniéndome entre tus brazos y descubriendo en tu rostro justamente esa estrella que tú ves en mi pecho brillar cuando tus ojos se prestan a esa mirada sólo tuya, intencionada y amorosa, que traspasa mi piel y ve más allá de lo que nadie vio jamás, ahora que me siento protegida y tranquila, hago un pequeño paréntesis para contarte algo que me ocurre cuando suelto el sufrimiento por estar en este mundo que no comprendo y que me hiere al creer que soy poco para él, poco para ti, poco para todo...

Y es que estas notas que suenan en este momento, envolvíendonos a ambos al igual que estas sábanas lo hacen, y que emergen del piano, de una melodía desconocida, hermosa, que me embriaga, también me ayudan a desconectar de mi insolencia, de ese insulto a la verdad, de esa oculta sensación de soledad y de tristeza, por haber nacido en un lugar donde no comprendo algunos actos, demasiados...

Aunque sé que a veces el silencio también es una música que nos devuelve a lo que somos, por eso me sumerjo en su historia, esa que no es historia, que simplemente es un latido, un ritmo, una pulsación lumínica que se contrae, y que luego se impulsa emanándose a través de mí.

Así que me escucho y me reinvento a través de mi propio aroma, surcando mis sueños, esos que no sé de dónde llegan, ni hacia dónde van, versos de amor que se diluyen en mi alma y me convierten en poema, en el poema que se viste de palabras de mi pequeña mente, torpe, aprendiz de lo imposible de aprender para mi corazón que sólo vibra en libertad, sin la condición de lo correcto o de lo incorrecto.

Silencios y sueños con sonido de piano...

Y cuando me quedo absorta y enamorada por ese maravilloso piano, que me emociona y me arranca siempre alguna lágrima, me acuerdo de tantas cosas.

El silencio de mi alma se pierde siempre en las sensaciones de mi cuerpo, de mi mente, en los pensamientos, que no son más que recuerdos, ayer, en las sensaciones que me invaden gracias a mi condición humana.

Es curioso cómo puedo viajar hacia el pasado, o hacia el futuro, y perder totalmente mi presente en cada gesto que hago lamentándome de lo que no fue, o de lo que no será, y sin percatarme de lo que está siendo o sucediendo en este instante perfecto.

En ese laberinto de ideas, siempre apareces tú, indefinido, pero muy concreto, difuso, aunque con una apariencia exclusiva, única, y una fragancia de alma sabia, de corazón valiente, de mirada difuminada con la mía, porque eres ese tú que sólo puede ser yo, ese yo que sólo puedes ser tú, esa otra parte de mi historia que sólo puede escribirse con tu nombre, el nombre de tu presencia, esté donde esté en este mismo instante.



Y en los sueños eres el viajero del tiempo, el amante experto en saber cuánto amor nos une, y qué poco nos separa lo que creemos que nos desata de nuestro amor infinito.No hay distancias, o eso me dices cuando no puedo sujetar las lágrimas, ni esconderlas en mi rutina diaria.
 
Y en los silencios eres parte de mi música, de mi melodía esencial, parte de mi todo, o de mi nada, de mi vigilia, de mis mundos, de mis realidades, de mis mentiras, de mis inventos, de mis consuelos y mis descontentos, de mi poesía eterna, desnuda si no te siento al escribirla, vacía si no te nombra en cada letra, en cada coma, en cada punto, en cada suspiro que empuja a mi mano para plasmarla con ese pedacito de mí que se queda, que se dibuja en las estrofas, en las pausas, en los silencios que no entienden muchas personas, o en lo que no se lee si no lo observas desde lo más profundo de tu alma inquieta y eterna.

¿Sabes? La gente sueña, no creo que haya alguien que no lo haya hecho nunca, sin embargo, de vez en cuando llega un personaje al que le robaron los sueños, que intenta hacer lo mismo con los tuyos, y cuando escucha tus aspiraciones se apresura en desalentarte, en recordarte que esta realidad no se ajusta a lo que tú sueñas, y te arroja directamente al abismo de sus propios miedos.

Siempre me ha ocurrido esto, siempre he caído en sus precipicios, pero ahora ya no quiero volver a perder la confianza en mí, porque descubrí que yo soy mi mejor guía, y cuando alguien intenta robarme a mi “musa”, lo aparto de mi vida definitivamente, y sin mirar atrás continuo mi camino.
Eso no significa que desprecie, o que odie a esos personajes a los que defino como “robasueños”, sino que me amo y me permito liberarme de su asedio, de sus fustigaciones, otorgándome el poder a mí misma para decidir y para equivocarme, si es que no conseguir lo que sueño puede significar errar.

No pienso en absoluto que caerme cuando quiero alcanzar la cima de mis aspiraciones, sea perder o fracasar, no creo en el fracaso, tal vez pueda sentir que mis fuerzas flaquean, pero sé a ciencia cierta que jamás podría rendirme ante la posibilidad de alcanzar algo que forma parte de mí, aunque la mejor definición de esto sería conseguir ser lo que soy en cada cosa que hago, porque soñar significa plasmar lo que uno es en la vida, en Tu Vida, y soltarte de las cadenas que te obligan a no ser lo que en realidad eres en tu interior.

Tengo la certeza de que soñar es Ser, y materializar tus sueños es expandirte, es ser en todo lo que vives y haces...

Por eso, en mis silencios, soy, pero soy en mi interior, y cuando grito lo que soy, cuando el silencio de mi alma se abre camino como una canción, como un sonido que me caracteriza, puedo empezar a sentir que todo lo que me rodea se impregna de mi aroma, cristalino como un corazón puro, transparente, líquido y brillante, vaporoso y luminoso, un ser que vibra en música, que se eleva más allá de mi personaje humano y que me demuestra cada día que fluir en mí, como el agua, me lleva a ver el mundo desde otra perspectiva más completa...

Eso es lo que aprendí de ti, que me estás leyendo, de ti que eres puro, de ti que eres un creador de sueños, un transmutador de fantasías, un mago que sabe que el amor es el gran poder que nos impulsa y nos eleva hasta lo mejor de nosotros mismos, porque el amor nos apasiona, nos enamora, nos conecta con lo más sagrado de lo que somos, y si es ese amor verdadero e incondicional, limpia y arrasa el egoísmo, y difumina lo que no merecemos, lo que pesa en nosotros, lo que está enganchado en nuestra espalda, devolviéndonos a la única verdad, ésa que sólo uno puede descubrir .

El gran secreto de nuestra existencia, ése que nos recuerda que somos magos, magos creadores cuya magia es el amor más sublime que jamás hayamos imaginado...

No sé si todo esto es un sueño, esta realidad, si algo o alguien nos está soñando, pero sí que tengo clara una cosa, cuando despierte, allí donde me halle, te elegiré  de nuevo, porque sólo el amor es real, y en cualquier mundo, en cualquier realidad, al abrir los ojos sé que podré reconocer esa mirada tuya, y tú en mí verás esa estrella que siempre besas al mirarme...

Si de algo estoy segura es de que el amor nos une más allá de lo que la mente inventa...

Arael Elämä Araham...

jueves, 25 de febrero de 2016

UNA MIRADA AL ALMA - PERTENECER



Y allí, tumbada en el suelo, con los ojos cerrados, sentí una gratificante sensación de pertenencia a algo inmenso, algo que me impactaba en el pecho, algo que me sobrecogía y al mismo tiempo me hacía sentir una impensable felicidad interior que crecía y crecía, envolviéndome por completo.

Al abrir los ojos, vi las estrellas que brillaban ante mí, lejanas, mágicas, misteriosas, mostrándome algo tan sencillo que mi mente torpe no conseguía comprender, y en cambio, mi corazón conocía a la perfección y se alegraba de un reconocimiento instantáneo que se estaba apoderando de mí.

Cada luz que brillaba en la oscuridad del cielo, parecía estar contándome una historia diferente, y a la vez similar, perteneciente a un mismo libro, como si cada parte de ese universo fuera un capítulo de una misma vida, un mismo ser, una misma existencia.

En ese momento lo entendí, yo formaba parte de esa existencia, de ese libro de la vida, de la consciencia, y nunca había estado apartada de ello, por muy sola que pudiera sentirme, jamás lo había estado en realidad.

La ceguera del ego me había bloqueado, no era capaz de ver la verdad, no necesitaba pertenecer a nada, ya pertenecía a todo.
Y si era así, no había carencia de nada, todo era amor y todo estaba amándose entre sí, pues era el amor lo que mantenía en unión todo lo que era, todo lo que es.

Por muy lejanas que me parecieran las estrellas, las sentía, mi corazón latía a su ritmo, era como si ellas me escucharan, como si yo las escuchara, como si un lenguaje sin palabras se hubiera establecido entre nosotras.
Entonces me puse a llorar de felicidad, sonriendo ante aquella belleza tan espectacular y agradecida de ser parte de ella.

No había nada que pudiera sentir diferente o mejor, sólo era la misma existencia en diferentes formas, y todas ellas me parecían hermosas.
Comencé a sentir el mar, aunque no estaba cerca, las montañas, la tierra, los ríos, los bosques, los animales, las plantas, las personas, y todo era lo mismo, nada era distinto, incluso la suave brisa que acariciaba mi cuerpo estirado en el frío suelo de mi terraza parecía estarme susurrando lo mismo, "yo soy tú"...

Y me alegré de poderlo experimentar, recordé que siempre había estado centrada en lo que no tenía, en lo que me faltaba, siempre buscando algo más para ser feliz, cuando en realidad lo tenía todo, absolutamente todo, ahí, dentro de mí, y por fin lo estaba viendo fuera, porque no había obstáculos, no había nada que me lo impidiera.

Cerré los ojos y observé mi universo, mis propias estrellas, mi propio mundo, hermoso, con su cielo oscuro que me permitía disfrutar de la luz fulgurante de los luceros que relucían palpitando suavemente, como si fueran notas de una gran melodía que se desplazaba dentro de mí.

Y ahí fue cuando percibí la música de la existencia, cada nota, cada parte de ella sonaba diferente, formando una melodía magestuosa.

¿Cómo podía ser eso?

El tintineo de las estrellas del cielo externo se estaba entrelazando con mi propia melodía, formando una danza increíble de notas, de sonidos preciosos que me invadían.
Así descubrí que cada alma de cada ser vivo, de cada consciencia de este planeta, o de otros, tiene su propia música, una que la hace única, única dentro del gran todo de la existencia, que es como una gran composición musical llena de sonidos diferentes y armoniosos, creados con amor y para el amor.

Sentirse parte de ello fue lo más bello que había experimentado, no necesitaba nada, estaba completa, feliz, extasiada, enamorada.

Olvidé por un instante la complejidad de mi mente, las ideas y pensamientos que solían bombardearme y destruirme, las emociones que me confundían y arrastraban hacia un abismo de sufrimiento y descontento, de falta de amor y comprensión.

Y me detuve en una música, una muy especial para mí como persona humana, pues la verdad es que, sin perder la percepción de que yo soy un alma encarnada en una mujer, había conectado con la gran existencia, con el todo, con su melodía sagrada, y podía sentirme humana y Ser a la vez, esencia y diosa, persona y espíritu, mujer y niña, era algo sublime.

Y esa música especial era la de alguien o algo que se entrelazaba con mi energía, como si su sonido y el mío fueran siempre al unísono, una nota doble, un hilo energético que estaba trenzado al mío, un corazón que latía al mismo ritmo que el mío, un gota de luz que bailaba con mi propia luz interna.

Reconocí que eso para mí era pura magia, y que si me dejaba llevar, podía experimentar algo que no lograría describir nunca. Así fue, pronuncié su música mientras pronuncaba la mía, y alcancé la supremacía del amor en una fusión que sólo podría comparar con la unión con la fuente, con el origen del todo.



Después de aquello, regresar a la vida mundana se me hizo complicado, hasta que al cerrar los ojos un día, me di cuenta de que nada había cambiado, todo era tal y como lo había experimentado, y que para continuar sintiéndolo, sólo tenía que permanecer en mi presencia, en mi presente, y no dejar a mi ego desplazarse de mí misma, yéndose hacia los pensamientos y alejándome de mi verdadera esencia, tan sólo tenía que ser, nada más, y observar al ego como un objeto creado que estaba ahí, un cúmulo de recuerdos, de ideas abstractas, de creencias inexactas, que nada tenían que ver con lo que yo era en realidad.

Las personas que me rodeaban se movían, como lo había estado haciendo yo antes, bajo los hilos de ese objeto que ellos mismos habían permitido que se creara, aceptando las normas, las creencias, las ideas, los pensamientos, las emociones ligadas a ellos, mientras yo observaba su sueño, y me daba cuenta de que también yo estaba en ese sueño, pero por fin siendo consciente de ello.

¿Cómo podría vivir ahora en un mundo donde no encontraba a nadie con quien compartir algo así? Creerían que había perdido la razón, y sería cierto, pues la razón no tiene nada que hacer ante la existencia, ante el Ser, la razón no es más que el convencimiento del ego de que sólo su realidad es verdadera y que cualquier intento de salir de la malla colectiva que llaman “verdad”, sería como un atentado a esa realidad ficticia y por tanto, un asalto a la razón del ego colectivo, una locura.

Así que regresé a ese mundo irreal, tratando de no llamar demasiado la atención, y reconociendo a aquellos que ya habían  despertando de su letargo, para así poderme relacionar de corazón a corazón, sin que interfiriera la mentira de los pensamientos antiguos, y permitiendo que el amor estuviera por encima de todo.

Llegué a sentir que Ser es sólo eso, ser, y ser no es pretender, es ver lo que te rodea como parte de una gran consciencia, y darte cuenta de que lo que es de una forma debe ser amado en la forma en la que es, por esa razón, las relaciones cambian cuando te entregas a la verdad de tu ser, porque te entregas a tu divinidad, a la divinidad de todo, y amas en la desnudez de tus creencias, sin expectativas, sin dolor, sin luchar, sólo siendo, sólo amando, sólo dejando que el amor fluya sin impedimentos.

Somos estrellas en un gran universo, somos notas de la partitura de la existencia, somos gotas de luz de un océano incandescente de amor...

Arael Elämä Araham....

domingo, 21 de febrero de 2016

CARTA PARA TI, CARTA PARA MÍ



Querido Ser que habitas en mí, que lates en mi corazón cada día, quiero que sepas que esto no es nada, sólo son símbolos que poco significan comparándolos con la Verdad que hay en mi Alma, la que se escapa a la comprensión limitada de mi pequeña mente humana, sin embargo es todo lo que tengo por ahora para poderte demostrar un poco lo que hay en mí, para darme a conocer más allá de mi profundidad.

Hoy no tengo muchas preguntas, sólo un impulso irrefrenable de dejar ir lo que me hierve en cada pensamiento que me aniquila con el veneno emocional que destila para mí, una mortal pócima que genero yo misma con los ingredientes de mis memorias, de mi pasado, del ayer de otros que perdura aún en lugares ocultos de mi psique, un hechizo de liberación que se cierne sobre mí y que hace que me convierta en un canal por el cual se están expulsando aquellas partes de mí que ya quedaron obsoletas, en una transformación que no es más que una vuelta al origen, a la pureza.

Por eso sé que si permito que mis miedos y mis tristezas se desvelen en mi presencia, podré mirarlos frente a frente, comprenderlos, aceptarlos y decirles adiós porque ya habrán acacado de realizar su trabajo.

He estado pensando,y por tanto confundiéndome, sin embargo, aunque parezca extraño, cuando pienso puedo deshilachar lo que no comprendo y trascenderlo, y aun sonando paradójico, la mente se transforma así en una práctica herramienta que me permite hablarte con total honestidad.

En realidad no necesito palabras, no son suficiente para expresar lo que hay dentro de mí, podría simplemente mirarte y concederme el deseo de emanar lo que soy, diluirlo en ti para que así me sientas en todo lo que eres, sin embargo, las palabras nacen porque mi humanidad me exige poderte manifestar en el exterior lo que hay en el interior de una forma algo más tangible, en un anhelo de comunicarlo, compartirlo.

Así es como todo empezó, así es como las relaciones se crearon, en un intento de expresar nuestro mundo interior y mostrarlo a los demás, para así hacerles partícipes...

No eres quizás más especial que el resto, tan sólo lo eres para mí, porque desde mi visión interna tú te has convertido en una fantasía que desearía que fuera realidad.

No hay forma de saber si lo que veo es cierto, o si lo que no veo es incierto, sólo puedo hablar de mí, en todo lo que digo, siempre hablo de mí, nunca hablo del otro, porque no existe el otro tal y como lo percibimos.

Sólo sé y siento que te hallé en mí, y que ahora me falta creer que no sólo vives ahí, en mi alma, aunque sé que he creado la necesidad imperiosa de verte con mis ojos humanos, así como puedo ver a cualquier otra persona.

La gente habla del alma gemela como si fuera una pareja ideal, pero en su gran mayoría no creo que se den cuenta de su verdadero significado, porque sólo ven desde afuera hacia adentro, en lugar de verlo al revés.

No considero que yo tenga todas las respuestas, sin embargo, algunas las he logrado descifrar, porque estaban en lo más profundo de mí, esperando a ser recordadas y comprendidas, y eso es lo que no solemos ver, que todo está en uno mismo.

Tú elevaste tu vuelo en mí, y destruiste todos los castillos y todas las cadenas que me estaban aprisionando dentro de mis mentiras, de los engaños de ese mundo inventado e incrustado en una malla de inconsciencia invisible que cubría mi mente.

Al principio me pasaba como a todos, creía que eras otra persona, alguien que tenía que encontrar, alguien que tenía que buscar, alguien en quien estaba depositando toda la responsabilidad de mi felicidad y de mi bienestar, pero tú me enseñaste que el poder estaba en mí, que era yo mi propia diosa, la única que podría alcanzar sus sueños, la única que realmente podía conseguir que todo aquello en lo que yo creyera se hiciera material, y ya no digo realidad, sino que hablo de que lo que está en mi mente y en mi corazón, lo que existe en mí, en mi alma, puedo proyectarlo hacia el exterior, así como lo estuve haciendo sin darme cuenta durante años, proyectando sólo la basura que había en mi inconsciente.
Todo ese potencial que tenemos desperdiciado creando sin darnos cuenta sólo lo que nos hace infelices y tratando de luchar contra lo externo, pensando que ahí radica el problema, cuando en verdad todo está en nosotros.

Tú fuiste la puerta de salida de mis ilusiones, de mis espejismos, y la puerta de entrada al amor. Ya no quiero llamarlo verdadero amor, porque no creo que haya un falso amor, sino que hay un amor que parte de una base egoica, es decir, que crea nuestro inconsciente para saciar carencias, y otro que parte de una base del Ser, que simplemente es, porque el Ser es amor.

Tú apareciste ante mí y te desprendiste desde lo más profundo de mi alma, como un hombre, como un compañero de camino, de vida, que estaba ligado a mi corazón por un cordón brillante que se estiraba y estiraba, y yo te seguía, te visitaba, y en ocasiones comprobaba que respirabas, al igual que yo, en un mundo ilusorio, ajeno a mi existencia humana.

Luego me sentí en tus latidos, y comencé a guardar la esperanza de que, una vez comprendido que eras yo misma en otra persona, tal vez lograría alcanzarte en tu vida mundana y que reconocieras a mi alma en ti, a tu alma en mí.

Cuando reconoces en tu corazón a tu alma gemela ya no puedes dejar de amarla, porque ya la amabas antes de que se manifestara en esa persona, así que no se trata de un amor de este mundo, de nuestro antiguo paradigma en lo que se refiere a las relaciones, sino que te hallas frente a una nueva forma de sentir el amor, de darlo, de relacionarte.

Y todo lo demás deja de tener sentido, la vida se manifiesta ante ti como un regalo que vibra fuertemente en ti, en contrapartida de lo que el ego interpreta como una mala pasada, una trampa en la que el amor es tan poderoso que quedas convertida en él, y el ego se apura en resistirse, en sabotearlo, en pedir manifestaciones de dicho amor por parte de la otra persona, en lograr controlarlo todo, sacándote de tu presencia para hacerte caer en un abismo de inseguridades, de luchas contra uno mismo, de obstáculos que te impiden creer en ti mismo.

Entonces la noche llega y te desmayas en incertidumbres, hasta que alguien se te aparece y te regala una figura tallada en madera, una lechuza blanca para que puedas colgarla de tu cuello.

  • Mira a través de la oscuridad, adapta tus ojos a ella, como la lechuza, y verás la luz aunque parezca que no esté. Confía en ti, en tu habilidad de ver más allá y encontrarás la salida.
Y sí, mi querido ser que habitas en mí, tu mensaje llegó, como todos los demás, desde dentro de mí, como siempre, y así como tú me indicaste, la luz está frente a mí, esperando a que la atraviese para pasar a la siguiente fase.



Ahora sí entiendo de verdad la gran responsabilidad que cada uno tiene consigo mismo, que no debemos dejar de ver que todo lo que nos rodea puede transformarse en la medida en que cambiemos nuestra forma de ver la vida, el mundo.

Sé lo que me harías ahora mismo al leer todo esto, me mirarías con ternura a los ojos, acariciarías mi mejilla con el dorso de tu mano y con esa sonrisa que siempre me muestras y que ilumina tu rostro, me dirías:

  • Todo está en ti, atrévete a creer en ti, a confiar, y salta al vacío, sin miedo, porque lo que te espera es lo mejor que te podría suceder. Yo siempre estaré ahí, contigo, en todo momento, porque vivo en ti, porque vives en mí, porque somos uno.

Así que cuando mi ego tiene miedo del abismo en el que se haya, mi corazón sólo puede ver que ha llegado el momento de saltar por fin hacia un nuevo principio, una nueva vida que me espera y que he ido creando yo misma a lo largo de estos años, tratando de desnudarme de lo denso, dejando mi equipaje, para, sencillamente, alcanzarme a mí misma, recordar quién soy y volar en libertad.

El viejo paradigma se derrumba en mí y eso es doloroso, porque asusta, te arranca de tu zona de confort, pero tú me enseñaste que lo que me da miedo afrontar es justamente lo que me muestra el camino a seguir, porque el temor sólo es la resistencia de mi ego, a veces incluso manifestada a través de las dificultades que se presentan en la vida, y que no tengo que paralizarme o derrumbarme por ello, sino demostrarme que sí puedo, que sí soy capaz, que sí tengo la fuerza necearia, que sí Soy...

Nada ni nadie tiene el poder de negarnos nada, sólo nosotros tenemos el poder de negárnoslo, de prohibirnoslo. El juicio de otros sólo duele si nos juzgamos a nosotros mismos, pero no debemos olvidar que cualquier limitación que otros ven en ti y que intentan que comprendas, sólo es la que proyectan desde sus propias limitaciones.

Por lo tanto, recordaré lo que una vez me dijiste, “si cuando vas a saltar al vacío alguien llega y te dice que estás loco, o te habla de lo que deberías hacer y critica tu decisión, o intenta impedírtelo, no olvides que sólo te está proyectando sus propios miedos desde sus propias limitaciones, así que sólo vive desde lo que hay dentro de ti. Acepta con compasión sus verdades como suyas, no como tuyas, y continua tu camino, porque, aunque la meta pueda ser la misma, tu camino es distinto del suyo.”

Arael Elämä Araham...

viernes, 12 de febrero de 2016

DIÁLOGOS - ANTES DE DORMIR


  • Y dime, amor mío, ¿qué es la realidad?
  • Mi vida, siempre con tus preguntas.
  • Sí, sé que es difícil de responder.
  • Tal vez, pero te voy a dar una respuesta. La realidad es lo que hay en el fondo de tu corazón, en el centro de tu alma, en esa energía que eres tú, tu verdadera identidad, nada de lo que ves y piensas existe, todo es parte de un sueño, de un juego, nada más.
  • ¿Y tú y yo?, ¿Tampoco existimos? ¿No somos reales?
  • Mi amada, sabes que somos energía, luz, amor, claro que existimos, pero no de la forma en la que creemos. Somos reales, pero no como pensamos.
  • Bueno, eso tendrás que explicármelo mejor.
  • Existen diferentes niveles de realidad, como una burbuja dentro de otra burbuja, aunque la única que es consciencia pura, la única que nos engloba a todos, es una esencia que nos une a todos y a todas las realidades. Imagina que esta realidad que vives es como cuando ves una película en el cine, lo que ocurre en ese micro-mundo se convierte para el espectador durante un breve instante en una realidad, porque se adentra sin darse cuenta, pierde su identidad y vive cada momento, cada acción, siente emociones, vibra con los personajes, sobre todo con el principal, y se siente identificado con él. El espectador sería el Ser, pero se olvida de sí mismo para poder experimentar esa realidad a la que llamamos falsa realidad.
  • Claro, esto es todo un teatro y somos personajes, pero algunos se dan cuenta y empiezan a recordar quiénes son.
  • Sí, algo así.
  • ¿Y mi ser puede estar en varias realidades ficticias a la vez?
  • Vamos a llamarlo mejor escenarios distintos. Sí, el ser es multidimensional, y eso significa que puede estar en una burbuja, dentro de otra burbuja, que está dentro de otra burbuja, y a la vez puede estar en una burbuja paralela y en otra paralela a ésta, y así hasta el infinito.
  • Entonces el Ser es inmensamente grande.

  • Sí, claro mi vida, el Ser somos todos, pero a la vez estamos experimentando ser individuos, y es eso lo que nos permite amarnos, relacionarnos, el Ser está relacionándose consigo mismo, y estar encarnado en este planeta es una oportunidad para descubrir aspectos muy interesantes.
  • ¿Te refieres a las emociones?
  • Sí, entre otras cosas. Experimentar la polaridad, el miedo y el amor, y el reencuentro de uno mismo, reconocerse a pesar de las capas y capas de telarañas que hay formadas por el entramado del ego humano, eso es una gran aventura, ¿no te parece?
  • Tal vez para el ser, pero para mí es doloroso desembarazarme de esta suciedad emocional que vengo arrastrando.
  • Eso es porque no has aprendido todavía a ser quien eres y el ego aún juega un papel importante en tu vida.
  • Pero el ego no puede morir, sólo se debe mitigar, ¿no?
  • Así es, el ego de alguna forma es una herramienta que se ha convertido en poseedora del individuo, ahora el individuo recupera su consciencia y el ego se debilita.
  • ¿Y qué pasará con él?
  • Que será lo que tenga que ser.
  • Esas respuestas tan ambiguas nunca me ayudan, lo sabes.
  • Sí, lo sé, pero me encanta cuando frunces el ceño y me miras con esa carita de enojo que tanto me gusta.
  • Ya, me lo imagino, y estoy acostumbrada a que te salgas por la tangente pero me gustaría saber más.
  • Mañana más, hoy es mejor que descanses.
  • No estoy cansada.
  • No me refiero a tu cuerpo físico, sino a tu mente, piensas demasiado, y los pensamientos no siempre son necesarios.
  • Pero el ser humano es un ser pensante.
  • Claro, es cierto, pero hay que dejar cabida sólo a lo que no ocupe demasiado. En un equipo informático puede haber muchos archivos residuales que hacen que su funcionamiento no sea el más adecuado, lo mismo pasa con nuestra mente. Es preciso que aprendamos cómo usar correctamente nuestra capacidad mental, sólo así la dejaremos de saturar.
  • ¿Y el inconsciente?
  • El inconsciente se irá deshilachando poco a poco, para dar paso a un nuevo inconsciente limpio de los despojos de una humanidad sufriente que quedaron almacenados en la memoria individual y colectiva. El inconsciente colectivo se está limpiando, depurando, gracias a las limpiezas de los inconscientes individuales y de almas que vinieron justamente con esa misión, la de limpiar y servir de canales de limpieza por los cuáles se está transmutando la energía antigua para dar paso a la nueva.
  • Sí, eso ya me lo explicaste, me parece muy interesante, pero como limpiadora estoy ya exhausta.
  • Por eso, amor mío, duerme, descansa, mañana hablaremos más.
  • Está bien, lo haré, pero continuaré preguntando, ya lo sabes.
  • Y yo responderé feliz de poder acompañarte en este viaje.

Arael Elämä Araham...

sábado, 6 de febrero de 2016

UNA MIRADA AL ALMA - APRENDIZ



En el olvido de lo más callado, fui aprendiz de lo divino, a través de tus manos, de tus gestos, de tus ojos, de lo que no se puede describir, de lo que no se puede comprender si no alcanzas el cielo volando en un estado en el que muchos enloquecen y no regresan para poder explicarlo.

Yo regresé, sí, mas deseaba no hacerlo, deseaba quedarme entre los versos de un lugar soñado, anhelado, para descubrir después que mi divinidad me estaba buscando y yo la lloraba, apesadumbrada entre los restos de un estilo de vida que se me escapaba.

Y en los secretos de un amor nunca expresado me sumergí para aprender más sobre los misterios de ser un ser humano, porque me faltaba experiencia, carecía de la capacidad de ser como los otros, y sin embargo, lo era, así debía ser, así me convencía mil veces para no perecer en las diferencias que mi mente hallaba en las gentes sombrías y las mezquinas, en las gentes egoístas y las que sólo trataban de sobrevivir en un enjambre de hipocresías disfrazadas de amor y de osadía.



Como aprendiz caí en el juego de la tortura, en el abismo de la falta de humildad, en la esperanza por una humanidad basada en un principio que no parecía que fuera ya real.

Amé con fuerza, con ímpetu a quien no lo merecía, ¿o sí? Tal vez no exista nadie que no merezca ser amado, mas mi alma comprendió que no debía amar de aquella forma, sino de otra, a quien no era fiel a su corazón y se vestía de fiera de hierro para alcanzar su destino.

Y me desterré en un encierro oscuro para no perderme más, para no ceder a los caprichos de mi ego, esos que me llevaban hacia una noche oscura para obligarme a creer que nada tenía sentido, que desilusionarme por los actos de los seres que amo  no es más que una mentira de mi mente, otro espejismo, un laberinto de pensamientos hirientes que me desviaban de la verdad de mi esencia.

Esperar de los demás el amor se convirtió en una quimera, un deseo que no podía aguardar una reacción elevada y digna de un ser divino.
Así que la solución era no poner expectativas en nada, ni en nadie, respirar en mi ahora, disfrutar del presente y navegar por mis mares en solitario, acompañada de mis ángeles, de mis sueños y de mis anhelos, para escribirlos en mi propio ser etéreo y trasladarlo a mi más amado universo.

Fui y soy una aprendiz que nada y bucea entre ideas que se deslizan en mi mente, tratando de no luchar más, de no ir contracorriente, de permitirme ser, sin más, dentro de lo sencillo, para que mi mente deje de complicar lo evidente.

Ya no se trata de ser merecedor de ser amado, ni de amar, se trata de existir en la esencia divina de lo que somos, para entender sin más que el amor es la naturaleza intrínseca a mi ser, y que sólo ello es y está, sin más...

Mi soledad será mi sustento, mi amor por mí será mi fortaleza, mi comprensión de lo que son los otros mi sabiduría, mi integración del todo, será la unidad que somos en realidad.

No existe nada más, tan sólo existo yo, tan sólo existes tú, un yo, un tú en millones de cuerpos, en millones de vidas materializadas, en el viento, en el agua, en la tierra y en el fuego, en todo lo que es, en el éter, en el universo...

Por tanto, la aprendiz saluda con respeto a la vida y la venera...

- Vida, en este preciso momento me entrego a ti, para ser vivida por ti, para ser amada por ti, para amarte y para vivirte, para dejar de querer entenderte, para permitirte ser en mí...

Y en este punto mi cuerpo se desintegra en la realidad de mi ser, para unirme a la única verdad que es...

No hay bien, no hay mal, hay acciones y reacciones, mentes inmaduras y mentes maduras, corazones bañados de nubes que ocultan su luz, y corazones puros que brillan sin tener que demostrar nada, almas de primer curso y almas que se graduan, energías que se anclaron a la materia hace eones y energías que vinieron de visita y que sólo desean regresar a su lugar de origen tras acabar su cometido, pero todas y cada una de las presencias son consciencia, parte de un gran ser que las sueña y las piensa, una unidad que en lo más alto es sólo esencia...

Y aquí, en esta tierra, sólo experimentan...y duele, sí, duele el dolor de otros, porque en la materia existe el miedo, existe la dualidad, existe el sufrimiento, emociones que nos despiertan sensaciones que antes de ser humana no entendía, y ahora sólo desearía mitigar tanto llanto, tanta incomprensión, mas no está en mi mano deshacer lo que se tejió para ser deshilachado desde dentro del hilo, desde cada ser humano...

No es una falacia que para que aparezca y se produzca el cambio, una transformación hermosa y dura se debe manifestar desde dentro de cada persona, de cada hombre, de cada mujer, siendo conscientes por fin de que cada uno cuenta, todos somos importantes, todos contamos, todos somos responsables...

Y el teatro que hemos creado debe ya desmantelarse, no importa el triunfo si detrás de él sólo hay un vacío que no se llena con la materia, con un amor falso que se basa tan sólo en lo que creen que vales superficialmente, de nada vale lo que haces si no lo haces con amor, entregando todo lo que eres en cada instante, viviendo el momento como el único y compartiéndote con todo para estar en la divinidad que expandes...

Yo sólo soy una aprendiz, una viajera errante, sólo siento y existo, y mis pensamientos no son importantes, ni mis palabras, mas soy y existo, eso es lo que me lleva a mostrarme, a desnudarme lentamente de lo que pesa y evita que me encuentre y me desarme de la amargura de la mendacidad que me atrapa y me envuelve en la misma obra teatral que a todos nos atañe, y a partir de hoy me permito desabrocharme de la falsedad de la existencia que ya no me satisface, esa que espera y que pierde la esperanza cuando lo hace...

Hoy me dejo vivir por la vida y cierro mis ojos para despertarme...



Arael Elämä..