SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

jueves, 9 de julio de 2015

EL EDÉN



Estaba descalza, sintiendo la hierba húmeda bajo mis pies. Respiraba ese aire fresco de una primavera recién llegada, envuelta en un cielo azul, despejado, que parecía hablarme de alguna manera que sólo mi corazón comprendía. El sol brillaba, como emanando una gran sonrisa que por alguna extraña razón parecía estar dedicada a mí. Una ligera brisa danzaba con mi blusa blanca, que ondeaba delicadamente dejando al descubierto parte de mi piel. El aroma a flores me embriagaba, el canto de los pájaros era como una dulce melodía que me acompañaba. El paisaje que contemplaba, si bien era muy sencillo, me había enamorado completamente, tal vez porque en su simplicidad había hallado la belleza más increíble, la pureza de la magia de lo más natural, lo que me ofrecía mi amado planeta, el cual me abrazaba con todo su amor a través de aquella experiencia.
Todos mis sentidos estaban activos, tal vez por eso ocurrió aquello. Cerré mis ojos impulsada por una fuerza invisible que parecía girar a mi alrededor. Mis pies sintieron que la tierra los sujetaba y los empujaba hacia su alma, hacia su corazón cristalino. Sentí cómo me fusionaba con ella, experimentando cada latido de cada ser que la habitaba, era algo así como unificar mi esencia a la suya y todo lo que lo ella me mostraba.
Un sinfín de imágenes recorrieron mi mente, como si de una pantalla de cine se tratara, revelándome mil maravillas, seres que respiraban al compás de algo que jamás había sentido. Una pulsación que lo envolvía todo me enseñó que no existía nada en la naturaleza que no estuviera interconectado, pues todo ser vivo, toda conciencia, pulsaba al mismo compás que la Tierra.
Y entonces empecé a llorar de amor, de puro amor...
De pronto, mi corazón explotó en luz y viajé a lo más profundo de él, dentro de mí. Y ahí pude contemplar un hermosísimo edén, en mi interior.


    • ¿Qué estoy viendo? ¿Qué es esto? - pregunté mentalmente mientras me deleitaba entre sensaciones de paz y felicidad.
    • Estás viéndote a ti misma, es tu Edén, tu mundo interior -me contestó aquella voz.
    • ¿Quién eres? -pregunté intrigada.
    • Soy la conciencia del planeta donde vives.
    • ¿Y por qué me muestras esto?
    • Porque ese paraíso que buscabas lo tenías más cerca de lo que pensabas, y a través de nuestra conexión he querido regalarte este descubrimento, porque el amor siempre nos conduce al amor.
    • Oh, gracias, mil gracias – sollocé por tanta gratitud y amor que sentía en mí alma.
    • Ahora ya sabes lo que hay dentro de ti.


Aquella experiencia me marcó para siempre. Hallarme así, a través de la esencia del planeta, me demostró que realmente la unidad era cierta, y que lo que había dentro de mí existía en todo lo que me había revelado ella, la gran madre.
En ocasiones, cuando me sentía triste, cuando no lograba desconectar de mi sensación de abandono al estar centrada en mis problemas, cuando me sentía desesperada, intentaba establecer conexión con aquel lugar especial en mi interior y me perdía en él para alcanzar las respuestas que necesitaba y así continuar hacia delante.
Una tarde de esas en las que regresé a aquel lugar tan especial donde hablaba conmigo misma, descubrí cuál era mi misión, cuál era el verdadero carácter de mi presencia en la Tierra.


  • Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que el verdadero edén estaba dentro de mí... Ahora que lo he hallado, me encuentro demasiado a menudo nadando en sus mares, viendo volar a sus aves, dibujando mil sonrisas al mirar sus estrellas, y me pregunto cómo vivir en mi edén y al mismo tiempo estar en este tiempo...
  • Sólo déjate llevar y trae tu edén a la tierra, sólo así podrás converger en ambos mundos... -Me decía aquella voz que procedía de mi ser. 
     
  •  ¿Y cómo se hace eso? - Le dije a mi Ser que era yo misma pero en ese mismo edén. Mi Ser era todo lo que veía, me hablaba a través del cielo, de las aguas, del viento, del sol, de los planetas...de la arena de la playa de aquel lugar que estaba dentro de mí... 
  • Suelta, dame la mano y permite que este mundo se expanda hacia afuera y se abra paso entre toda la niebla, deja que te acompañe para que pueda ser contigo, deja que sea yo quien te guíe.... Permite que la energía de este lugar se entrelace con la del otro mundo que transitas y así serás uno con ambos mundos...


Y todo aquello se trasladó desde dentro de mí, mostrándose ante mi presencia como algo tangible.
  • ¿Dónde estoy? -pregunté llena de curiosidad y entusiasmo.
  • En la Nueva Tierra -me contestó el Todo.
  • Pero se suponía que tenía que traer mi Edén a la Tierra, ¿qué ha pasado? ¿por qué dices que estoy en la Nueva Tierra?
  • Porque has cumplido tu parte.
  • ¿Mi parte?
De repente todo quedó claro en mí, los recuerdos de quién soy, de mi misión, de mi parte, sí.
Somos pequeños engranages que se unen para formar una gran humanidad, y cada uno de nosotros, somos una pieza importante que en unidad genera un conjunto de conciencias que se unen en una sola, pura, límpida.
Tuvimos que nacer cientos de veces, así como nubes que se forman una y otra vez en el cielo para descargar su lluvia, y tras la descarga, fuimos aire, viento, esencia, y regresamos mil veces más, para convertirnos por fin, tras un largo ciclo, en la nueva humanidad. Hemos traspasado cada nivel, superando las dificultades, una a una, depurándonos poco a poco, como esa nube que se desprende del agua que pesa para ser sólo vapor...
Y la recompensa es SER...en un lugar donde todo ES...


  • Pero esto ya lo conocía, no era exactamente así, pero yo ya estuve aquí.
  • Sí, así es, y como ya lo recuerdas perfectamente, entenderás por qué fuiste humana en esa línea temporal.
  • Sí, comprendo, todo fue un viaje realizado desde el amor.
  • Ahora ha llegado el momento en que tú, como Ser consciente, como semilla de este nuevo mundo, te aventures a amar como tú sabes, como tú eres.
  • Amar para mí es existir, respirar, es mi naturaleza.
  • Pues vive, querido Ser, vive y ama, y disfruta, y ríe, y crea.
  • Deseo crear música y poesía...
  • Recuerda que aquí todo se manifiesta al instante y ahora a tu alrededor la música y la poesía se hacen vivas, pues todo es vida y consciencia.
Y cada pensamiento de amor se levantaba ante mí, y cada sensación se transformaba en colores brillantes que se desprendían de mi alma, formando esferas que se elevaban hacia el cielo... Todo allí era y es magia, todo es un milagro constante, todo es amor y felicidad, el verdadero estado del Ser.


  • Una ultima pregunta.
  • Dime, querida alma – me contestó el Todo.
  • ¿Ha muerto mi cuerpo físico?
  • No, sólo has saltado en el momento adecuado.


Comprendí todo lo que me explicó, entendí que el Todo de aquel lugar era la esencia de la nueva Tierra, dándome la bienvenida. Y desde entonces, vengo de visita a la antigua Tierra, transito ambos mundos, y acompaño, cuando así se requiere, a otros humanos a dar su salto.


¿Te atreves?




Arael Elämä..

lunes, 6 de julio de 2015

INTERNADA

Entró en el despacho de la doctora Tomás y se sentó en aquel sillón de aspecto sobrio. La mujer la observaba con una mirada desafiante, pero al mismo tiempo expectante. Había visitado a muchos pacientes, pero este caso era algo singular. Una mujer que decía proceder de otra realidad, inevitablemente se trataba de algún problema severo.
  • Y ...¿cómo te sientes? -le preguntó la ilustre psicóloga a María en su primera sesión.

  • Pues imagina que un día viene una persona, pongamos el director de este centro de salud mental, y te dice que debes viajar en el tiempo, y que debes ir a una época donde las mujeres no tienen derecho a votar, donde no pueden escoger esposo, donde no tienen libertad de expresión. Imagina que tienes que ir allí para ayudar a cambiar la conciencia de los que están viviendo en esa época, bajo ese paradigma mental. ¿Puedes imaginarte cómo te sentirías viviendo allí con todo lo que tienes en tu conciencia actual, sabiendo todo lo que sabes?
  • Sí, sí, claro, sería algo complicado.
  • Así es, y así me siento yo.
  • ¿Qué quieres decir? -le dijo la colegiada a la paciente. 
  • Imagina ahora que ya estás en esa época, que eres mujer y que tu misión consiste en poner una pequeña semilla de cambio en cada mente, porque los corazones están deseando el cambio, pero las mentes son rígidas, la sociedad es rígida, y una extensa red de inconsciencia lo domina todo, es como si estuvieran sujetos a ella y no lograran desprenderse de lo que implica. No conocen otra realidad, y muchos no la pueden imaginar, pero hay algunos que sí pueden y sólo necesitan un poco de orientación y de apoyo. Por eso te envían allí, porque tú puedes hacer esa labor y tú, por amor, aceptas, porque es tu vocación, porque realmente deseas ayudar. Una vez que estás allí no encajas.
  • ¿Me estás diciendo que no sientes que encajes en esta sociedad? ¿es eso lo que me intentas explicar?
  • No. Te estoy diciendo que te pongas en mi lugar, que me escuches y que comprendas de verdad lo que te quiero transmitir. ¿Podrás hacerlo?
  • Sí, claro, es mi trabajo.
  • Imagina entonces las dificultades que te encuentras. Mentes que realmente creen que no puedes opinar, que te oprimen, que te castigan, que te maltratan, mentes que creen que están haciendo lo mejor, lo correcto, pero que te hacen sentir como si fueras una aberración, como si no pertenecieras a su mundo, o como si estuvieras enferma. Y es que, cuando intentas adaptarte, algo en ti se rebela, no puedes comprender cómo funciona su mundo, lo ves injusto, lo sientes frío, carente de amor, lleno de manipulación, de miedos, de hipocresía, y sobre todo, de almas que están deseando emerger, liberarse. Entonces actúas guiada por tu ser, por quien tú eres, por tu conocimiento, y recuerdas lo que aprendiste en tu verdadero hogar, tu mundo, y hablas, y unos cuantos deciden que un médico debe verte, tal vez un psiquiatra. O eres una bruja o eres una loca. Así que, en el mejor de los casos, tal vez sólo te encierren en algún lugar sombrío, algo que sin duda es mucho más alentador que el hecho de acabar quemada en la hoguera.
  • ¿Crees que estás loca?
  • ¿Lo crees tú? ¿Crees que estás loca? ¿Crees que yo lo estoy?
  • No, no opino que estés loca.
  • Ta vez lo que estés pensando es que sufro de algún trastorno psicológico, quizás estoy delirando, o algo parecido.Pero te diré algo. Si puedes comprender el ejemplo que te he sugerido que imaginaras, entonces podrás entender un poco cómo me siento yo, y eso responderá a tu primera pregunta.
  • ¿Eso quiere decir que te sientes de otra época? 
  • O de otro mundo, pero eso no importa. Sólo quisiera que comprendieras a través de ese ejemplo cómo se sienten las personas como yo. Tal vez te cueste menos imaginar qué haría y cómo actuaría un delfín en una selva, fuera de su hogar, de su agua, de su mundo con sus propias normas de vida. Seguramente se ahogaría, moriría. Pero imagina que no muere, que sigue adelante y que tiene que aprender a vivir con las normas del mundo de la selva. Nunca se adaptará del todo, sólo intentará pasar desapercibido, hacer aquello que pueda hacer para ser lo más parecido a lo que en su entorno hay. Así es como yo me siento en este lugar, en esta sociedad. 
  • ¿Pero estás en contra de la sociedad? Supongo que sabrás que es indispensable que nos relacionemos, el ser humano es un ser social y el entorno social lo hemos creado nosotros mismos para poder establecer las relaciones en varios niveles. Es bueno tener amigos, pareja, trabajo, todo eso nos ayuda a desarrollarnos. ¿No estás de acuerdo? 
  • ¿Y dónde queda el amor? El ser humano se quiere relacionar desde el amor, y en este mundo todo es injusticia, competencia, dolor, desamor, decepción. Desde bien pequeños nos enseñan que debemos ser mejores que los demás, destacar, porque si no no tendremos éxito. Nos enseñán a que debemos luchar por cosas materiales que nos hacen sentir vacíos, nos enseñan a exigir de la amistad una contraprestación, los amigos deben estar ahí cuando los necesitamos, porque si no ya están catalogados de malos amigos. Todo se divide en bueno y malo, buen coche, buen trabajo, vida buena, vida mediocre, mujer guapa, mujer fea, buena pareja, mala pareja... Si te esfuerzas y estudias llegas lejos, si no te gusta estudiar eres una lacra para esta sociedad materialista e insensible. Unos se llenan los bolsillos de dinero, otros lloran porque pierden su hogar ante la astucia y la desfachatez de aquellos a quiénes les sobra el dinero y que se escapan de la justicia, mientras a otros les encierran o les multan por expresar su opinión en la calle. Tú me preguntas si creo que estoy loca...Creo que no hay mayor locura, ni mayor incoherencia que la que hay en este mundo en el que tanto insisten en que me adapte. 
  • Bueno, pero no puedes vivir sufriendo por todo eso. 
  • Claro que no, no sufro por eso, pero no lo apruebo. 
  • Sabes que puedes actuar, puedes ser voluntaria y ayudar en lo que puedas. 
  • Claro que lo sé, es cierto, siempre hay gente que ayuda, pero nunca cambia nada. Todo sigue estático. Unos actúan para ayudar y otros para hacerse más ricos a costa del sufrimiento de los demás. Lamentablemente, de momento, de nada ha servido intentar solventar un problema cuando los mismos de siempre generan otros cuarenta más. La consciencia debe despertar en muchos para que eso cambie. 
  • ¿Y crees que cambiará? 
  • Por supuesto. Tengo fe en el ser humano, si no fuera así, no habría venido, no habría nacido. 
  • ¿De dónde vienes?
  • De las estrellas.
  • ¿Eres consciente de dónde estás, María?
  • Sí.
  • ¿Sabes que vas a quedarte un tiempo aquí hospitalizada?
  • Sí.
  • ¿Y qué tienes que decir sobre ello?
  • Que el mundo cada vez está más loco, pero no importa, doctora, en otra época me habrían quemado por bruja, en esta me apartan de las demás personas recluyéndome aquí bajo un diagnóstico que no es más que la proyección de su propio trastorno. Sin embargo, siempre hay un motivo para que alguien como yo acabe de esta manera, en manos de una sociedad dominada por un paradigma viejo y obsoleto, y ese motivo es el miedo al cambio.
  • ¿Qué cambio?
  • Una metamorfosis que la especie humana está experimentando, sin duda alguna ya se puso en marcha y no hay nada que lo pueda detener. Es la evolución, mi querida doctora.
  • Bueno, ahora ya es hora de que te instales en tu habitación. Estoy segura de que te sentirás muy bien allí.
  • Seguro, aunque el hecho de que yo esté aquí no cambiará nada, ni lo que yo diga ahora mismo tampoco. No importa nada, al fin y al cabo, yo sólo vine de paso, pero otros tendrán que quedarse, y espero y deseo que en un futuro, no se necesiten este tipo de instalaciones donde se hospitaliza a personas que no entiende la sociedad.
  • María, aquí hay personas que necesitan nuestra ayuda.
  • Y ¿de verdad les ayudan? ¿Se han tomado la molestia de escuchar sus historias de verdad?
  • Sí.
  • Bien. Entones tal vez yo sí esté loca y mi sitio sea éste. En cualquier caso, ha sido un placer verme reflejada en ti durante esta conversación.
  • Estoy segura de que tendremos más encuentros, María, y me parece muy interesante tu punto de vista. Iremos hablando dos veces por semana, ahora acomódate en tu cuarto y disfruta de un descanso merecido, aquí podrás desconectar de tus problemas un tiempo mientras te recuperas.
  • Así lo haré. Tengo que tomar fuerzas para seguir adelante.

María sabía que estaría temporalmente allí, pero también comprendía que era por algo más grande que ella misma, que aprendería más aún de esas personas, que podría entender la mente humana a través de los que allí estaban recluídos, como ella, pero también conocía muy bien su labor...
En un mundo donde sólo habitan leones y ciervos, un tigre blanco puede ser una amenaza.

  • Una pregunta más, María.
  • ¿Sí?
  • ¿Por qué aceptas tan alegremente ser internada?
  • Esa es una historia que tal vez te cuente en otra sesión...

Arael Elama....