SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

jueves, 7 de mayo de 2015

EL ÚLTIMO VELO



Estaba durmiendo, como cualquier noche, sumergida en sus sueños. La placidez se dibujaba en su rostro relajado, mientras su cuerpo frágil permanecía inmóvil bajo las sábanas. Una almohada entre sus brazos, otra detras de su espalda.

Una ráfaga tenue y silenciosa de luz blanca, una energía intensa pero que llegaba sutil, comenzaba a desprenderse desde su pecho, como si se iniciara un proceso en el que se encendía lentamente algo dentro de ella. Poco a poco, esa luz se fue propagando por cada chakra de su cuerpo, que comenzaba a refulgir grácilmente. En su dormitar profundo, ella permanecía ajena a lo que estaba sucediendo.

Repentinamente, la energía brotó súbitamente y se desbordó, despertándola de golpe. Se sentía envuelta en una gran llamarada que parecía catapultarla hacia la disolución de sus partículas, convirtiéndola en pura luz. Tenía miedo, su pecho ardía, por encima de su cabeza una gran espiral lumínica giraba y giraba, no había ningún lugar de sí misma que no estuviera hirviendo en aquel resplandor. Sus sensaciones eran extremadamente agudas y sentía que iba a desmayarse inmediatamente. El temor a desaparecer se apoderaba de ella, intensificando las sensaciones que estaba experimentando, no se veía preparada para disolverse en aquella masa de luz. La vibración de aquella flama era muy elevada, y su cuerpo físico parecía no lograr sostenerse en aquello que la rodeaba. No entendía lo que le estaba ocurriendo.



Respiró profundamente, sintiendo la energía que brotaba desde ella misma y que la unía con algo más elevado. Era como estar traspasando una barrera dimensional, como estar marchándose de la realidad tridimensional, así que trató de calmarse y de hacer respiraciones conscientes, permitiéndose vivenciar aquello desde la belleza y el amor que conllevaba sentirse rodeada de luz, aunque pareciera estar quemándose dentro de ella.

Poco a poco, fue apagándose la enorme llamarada, como regresando a ella, a su interior. Sin embargo, había una conexión a través del chakra corona y a esas alturas sabía perfectamente que la información había llegado hasta ella, hasta su Ser, sin haber sido procesada por su mente, sin haber sido filtrada, y pronto comenzaría a ver destellos de ésta haciendo caer algún velo posteriormente.

Ya más equilibrada, más serena, se sentó en la cama y se puso la mano en el corazón.

- Una vez más esta experiencia, una vez más he sentido esto que no entiendo, una vez más sé que en pocos días voy a ser más YO, menos personaje, pero mi personalidad, mi pequeño yo, está cada vez más asustado. ¿Cómo desenvolverme en este mundo de tercera dimensión desde el Ser? Aún no sé qué ocurrirá, no sé en qué medida el Ser controlará el vehículo, pero sé que debo permitir que suceda.

El tiempo transcurrido hasta el momento sólo había sido el sustrato que la ayudó a ver cómo caían los velos, las máscaras, las mentiras que su mente guardaba celosamente como verdades, siendo en realidad limitaciones que le impedían comprender lo que existía más allá de lo aparente.

Para el personaje era difícil aceptar que nada de lo que había creído hasta el momento era tan real como deseaba, o más bien, que no todo era como lo había interpretado, así que la lucha por mantener la idea de que la realidad era la que estaba mostrando su mente, dentro del paradigma en el que ésta se movía, era agotadora y difícil, casi incesante.
No quería continuar en aquella batalla, había decidido, exahusta, rendirse al Ser, dejar de resistirse, porque era ya demasiado lo vivido, demasiado lo sufrido, demasiado el esfuerzo que suponía tener tanto miedo.

¿Qué podía suceder si permitía que su cuerpo físico se envolviera en esa llamarada tan fuerte que la envolvía hasta el final?
¿Qué era lo que ocurriría si se rendía a aquella experiencia por completo? ¿Acaso moriría su avatar?

Ya era el momento de averiguarlo, ya era el momento de que el último velo, ese que tanto le había costado dejar atrás, cayera por fin y se liberara del engaño, de la falsa apariencia, pues tal vez, lo que hubiera al otro lado fuera maravilloso, hermoso, lo mejor que podía acontecer en su vida...

Sólo había una manera de saberlo... trascendiendo el miedo...

Arael Elämä Araham

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario...