En
ocasiones, me encuentro admirando los hechos cotidianos de la vida, y
siempre acabo descubriendo que están llenos de magia, de belleza, de
sencillez...
Observar
cómo las aves vuelan juntas de un lado a otro, mientras yo
permanezco sentada en un banco, en el parque, o contemplar cómo los
árboles danzan al compás del viento, los niños juegan alegres, las
madres charlan de sus cosas, entretenidas, desahogando sus
preocupaciones o riendo ajenas a las mismas...
Yo,
aislada con mi música, dejo volar mi imaginación...
Sin darme cuenta, ese
sexto sentido que hay innato en mí me empieza a envolver y siento
cómo me elevo con los ojos fijos en el azul del cielo...
Me pongo en pie, distraída, absorta en mí misma y en lo que estoy sintiendo.
Comienzo
a caminar por el tramo pintado de rojo que hay, por donde suelen
pasear los niños en bicicleta, rodeada de árboles.
Mi
consciencia se altera, mi vibración aumenta, mi corazón parece
emerger con fuerza, el amor se apodera de mí, y comienza mi
comunicación con el todo...
Los
árboles me saludan con su energía ondulante, es algo así como las
olas del mar que van y vienen, ellos no mantienen una energía
etática, sino que ésta se mueve ondulatoriamente y me alcanza, me
siento embriagada con su calidez...
Cada
hoja que se desprende de ellos es como una gota de agua de lluvia,
conserva la esencia original, pero antes de caer al suelo, se
desprende la luz que la envuelve y regresa a su dueño, energía que
se reestablece y que se regenera, no muere...
Mi
paso es lento, y percibo el baile rítmico de las ramas de los
plataneros que me rodean, es como si mi alma danzara con ellos...
A
lo lejos, el camino se pierde, yo deseo alcanzar el horizonte y
también perderme...
Sigo
caminando hasta llegar al final del tramo rojo, mientras continuo conversando desde mi corazón con las plantas, los árboles...Allí hallo hierbas,
piedras, tierra, monte...Y prosigo para irme adentrando en una senda
de montaña, sin asfaltar, rodeada de huertos...
Y
cuando llego allí, sin poder evitarlo, siendo ya sólo alma pura, descalzo mis pies para sentir la tierra debajo de
mí...está caliente, me encanta sentirla...
Alzo
mis manos hacia el cielo y lo miro con verdadera admiración...
siento como si las nubes me hablaran, la energía del cosmos llega
hasta mí, mis manos arden y noto cómo por mis brazos y mi cabeza
entra el calor de esa energía, me siento plena, feliz...
Por
el subsuelo, puedo percibir que miles de hilos de luz se deslizan desde los
huertos de alrededor, para ir a parar a mis pies desnudos... y
ascienden por mi cuerpo hasta mezclarse y entrelazarse con la energía
del universo que corre por dentro de mí...
Es
tan inmenso lo que siento que no puedo dejar de llorar...
Mis
lágrimas acarician mi rostro, soy feliz, eternamente feliz, soy un
alma hermosa, soy luz, soy tierra, sol, árboles, nubes, cielo,
cosmos, estrellas, soy tú!!!
Oigo ruidos y abro los ojos...
Una
pareja de ancianos me mira extrañada y yo sonrío...
Me
siento en el suelo y doy las gracias por existir, por estar en este
camino de evolución espiritual, por permitirme experimentar todo
esto...
No
me olvido de que me falta mi mitad, pero quiero llegar a ella
completa...feliz, dispuesta a guiarla o ayudarla, dispuesta a amarla
y a enseñarle lo que sé, lo que quiera aprender...
- Gracias por lo que soy...y por la oportunidad de vivenciar lo hermoso de la vida, por poner en mi camino la sabiduría que necesitaba, las herramientas, el amor, y por darme la opción de conocer a mi llama gemela...
Después
del agradecimiento, me pongo en pie extasiada, llena de amor, y me
dispongo a continuar caminando, esta vez ya vuelvo a casa, me siento
tranquila, he recibido respuestas que aún tengo que integrar, pero
esas respuestas aún deben ser asimiladas...
Es
curioso, pero las cosas más simples a veces me llevan a experimentar
cosas sublimes...
Arael
Es muy hermosa la forma en como describes tu conexion con el universo y te entiendo, hay veces aunque han sido pocas en que siento como mi alma se expande y se llena de amor y entonces empiezo a ser parte de todo lo que me rodea.
ResponderEliminarUn abrazo arael
Andrea
Sí Andrea, es hermoso, iré explicando otras experiencias...
EliminarUn abrazo...
Arael