Muchas
veces me he sentido muy diferente del resto del mundo, extraña,
incluso inferior por no lograr sencillamente dejarme llevar por la
corriente de la sociedad, por no ser como ellos, por sufrir en este
lugar, por no adaptarme.
Durante
mucho tiempo, he ido pasando por diversos procesos de crecimiento,
transformaciones periódicas, en las que iba siendo cada vez más
distinta de la multitud. Volvía a mi crisálida y resurgía de
nuevo, más fuerte, más libre, más llena de magia dentro de mí.
Mis
cambios parecían alejarme de lo que es ser un ser humano, me sentía
completamente ajena a lo mundano, como si hubiera llegado de otro
planeta.
A
medida que he ido experimentando y aprendiendo, a cada paso, he ido
conociendo personas maravillosas que me han demostrado que no soy
sólo yo la que se ha estado sintiendo así. Eso me ha ido ayudando a
no sentirme tan sumamente sola, aunque realmente mi camino es sólo
mío, puedo ir acompañada en algunos tramos por almas hermosas con
las cuales puedo compatir mucho de mí misma y ellas conmigo.
En
muchas ocasiones me han servido de espejo, me han mostrado cuáles
son mis temores, mis complejos, mis dudas...
Cada
persona es un universo completo, hermoso y complejo, pero a su vez
cada ser humano es la sencillez en estado puro, la belleza y el
milagro de la vida.
He
estado muchos años repudiando lo que soy, deseando desatarme de este
cuerpo humano para sentirme verdaderamente libre, para poder conectar
con las demás almas sin el impedimento de la máscara creada para
nuestra protección, para la adaptación al espejismo de esta
sociedad, para sentirme hermosa, pura, como un niño que juega y
vuela, cumpliendo sus deseos inocentes y disfrutando de su
existencia, ajeno al dolor que creamos los adultos.
Las
transformaciones han continuado y probablemente continuarán dentro
de mí. Es muy curioso que, después de esos lentos cambios
interiores, un día te levantas y te das cuenta de que te conoces
mucho más que antes, de que te aceptas, de que te gusta ser como
eres y de que no vas a permitir que nada, ni nadie te lleve por un
camino diferente del que tú has decidido para ti.
No
deseo ser diferente de cómo soy, deseo mostrame así, sin máscara,
sin miedo, sin ansiedad por lograr lo que no he logrado, simplemente
iré a buscar lo que anhelo. Mi verdad es la senda que mi corazón ha
escogido caminar, así que estaré en consonancia con aquellas
personas que compartan la misma verdad que yo, es lo que escojo.
Aquel
que desee caminar a mi lado será bienvenido, respetando su realidad,
respetando mi realidad, es así como funciona cualquier relación de
la índole que sea. Es algo así como una melodía, el violín suena
con sus notas entrelazándose con las notas del piano, juntos
conforman una pieza musical preciosa, y eso es lo que hago con mis
amistades, crear música de amor compartido, sin presiones, sin
ataduras, sin miedos, sin incomodidades...
Y
así tiene que ser una relación de cualquier tipo...
No
quiero, ni deseo cambiar a nadie, eso sería como querer que un
violonchelo suene como una guitarra...
Cada
esencia es única, a cada esencia le daré la oportunidad de
mostrarse con su propia canción...
Sin
embargo, me he dado cuenta de que no siempre el camino se recorre por
completo con las mismas personas, posiblemente porque una melodía
tiene un principio y un final... y luego el violín se va a tocar
otra pieza diferente y el piano hace lo mismo...
Ando
buscando desde hace mucho tiempo ser música con un instrumento que
no desee cambiar de canción con otros sonidos, sino que desee
cambiar de canción conmigo, y que lo haga sencillamente por amor,
por compartir, por experimentar, por crecer, por aprender, y porque
seamos sonidos que se complementan con pasión, con ilusión, con
profundidad y complicidad, tal vez dos sonidos idénticos que crean
música preciosa que resuena en sus corazones...
Llama
gemela, alma gemela... en fin, no importa el nombre que le demos, lo
que importa es lo que nuestra alma sienta, si ésta se acomoda a las
notas de frecuencia de la otra alma, y viceversa, porque también he
aprendido que, en ocasiones mi música resuena mucho en el alma de
otro ser, pero en la mía no resuena la música de la otra alma...
Estar
sola en el camino me permite ser yo misma, y es lo mismo que busco
con mi alma gemela, ser yo misma, y que sea él mismo, sin miedo a
sentirnos rechazados, sin que el pasado se interponga, sin que
nuestras ideas mentales sean un obstáculo...
Hoy,
al despertarme, mi corazón alegre me ha dado una buena noticia: me
encanta ser como soy...
Sí,
es cierto que siento añoranza, que a veces sufro, que lloro, que
río, que parece que vaya a perder la cabeza, que soy una montaña
rusa de emociones y que mi vida es toda una incertidumbre... Pero sin
ello no podría crear, no podría sentirme artista...mi alma es la de
un loco artista que desea crear su obra a través de las emociones y
los sentimientos.... Una vida estática no me ayudaría nada...
Necesito vivir la vida al máximo...
Ser
uno mismo es lo más importante, ser como soy me hace feliz...
ARAEL...
ARAEL...
Cada esencia es única, a cada esencia le daré la oportunidad de mostrarse con su propia canción...que bonito arael cuanta fuerza tienes de aguante, cada frace que escribes de lo que sientes es tocarse el cielo... lo dego de verda que bonita eris que bonita alma tienes platonica. bella bella arael x dentro y x fuera un beso una abrazo.said maarif
ResponderEliminar