SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

martes, 12 de noviembre de 2013

HABLANDO CONTIGO...

 Quiero verte, necesito sentirte, necesito estar cerca de ti, pero en este plano no puedo conseguirlo, así que me estiro en la cama y te busco, te llamo, anhelo tu amor, tu compañía...
Me relajo, siento que soy capaz de no notar dónde estoy, desaparezco, me mezclo con el todo, soy consciente de que soy más de lo que se ve, más de lo que muestro con mi aspecto físico.

 Salgo de mi cuerpo, me desvisto de mi traje humano para volverme  a encontrar contigo, en esos mundos etéricos o astrales, donde nos amamos reconociendo cada partícula de nuestro Ser, donde nuestras almas se entregan sin miedo, sin dudas, donde no hace falta romper ninguna barrera, pues todo es sencillo, mágico, puro, todo es lo que es, sin velos, sin que hayan pensamientos que nos entorpezcan cuando deseamos abrazarnos.

Allí estás, te puedo ver, frente a mí, como siempre, vestido de blanco, con tus ojos azules clavados en mí, y yo me desarmo al contemplarte, al sentir la presencia amorosa de tu energía que me envuelve y que podría reconocer a través de la distancia, pues es esa esencia tuya la que conecta con mi alma.

Te miro con tristeza, he cometido el error de traerme mis pensamientos, tú sonríes.

- Siento que no reaccionas, mi amor, mi todo, qué más puedo hacer para salvarnos, para que nos encontremos por fin en este plano -te susurro mientras me fundo contigo en uno de nuestro maravillosos abrazos.

- Sólo espera, espera, ten paciencia, todo está escrito, pactado, confía en que todo se cumplirá.

- Pero el tiempo pasa allí abajo, ¿por qué no puedo llegar hasta ti?, tengo miedo de llegar demasiado tarde, de hallarte perdido en tu mente, tal vez enamorado de otra mujer en tu afán de encontrarme, o tal vez nos queden pocos años para disfrutar de este amor sagrado, para cumplir nuestra misión de amor.

- Ya sabes cómo funciona esto, si estuviera experimentando otro amor sería por la necesidad de mi alma de amar, de aprender, de buscar y de reconocerte cuando te encuentre frente a mí, pero incluso si eso estuviera sucediendo, cuando llega el momento de unirnos nada puede interponerse.

- ¿Y el tiempo? ¿Y si cuando llego a ti la muerte nos separa antes de que logremos saciar nuestra sed de amarnos?

- Mi querida alma gemela, ¿acaso no sabes que el tiempo no existe? Nuestros cuerpos humanos pueden deteriorarse, pero nosotros nunca dejaremos de amarnos, nuestro amor trascenderá a través de lo que tú llamas tiempo, porque es, fue y será, porque existe en todo momento, porque ambos somos uno en este amor puro que nos envuelve y que emanamos desde nuestros corazones.

- Pero deseo que estemos juntos ya en todos los planos en los que existimos, necesito reencontrarme contigo, necesito tu compañía humana, sentir tu calor físico.

Tú sonríes tiernamente, acaricias mi rostro y me besas suavemente los labios, yo estallo en amor, una explosión de rayos luminosos se me escapa desde mi pecho,  y te rodeo con la luz que se desprende como estrellas llameantes desde mi cuerpo etéreo, invadiendo el tuyo, mientras tú recibes mi amor y te estremeces al sentir cómo mi energía entra en tu Ser y se entrelaza con tu alma sin dejar una partícula sin envolverte, sin amarte.


- ¿No me puedes sentir cuando te beso?- me preguntas.-¿No ves que nuestros cuerpos humanos sólo son una ilusión y que ya estamos juntos, que nunca estuvimos separados?

- Sí -te respondo llena de ti- pero anhelo que en lo físico podamos transitar juntos por la senda de la experiencia humana.

- Estoy muy cerca, lo sabes, lo has sentido, sólo espérame, porque estoy yendo hacia ti.

Siento en mi corazón la certeza de tus palabras, me reconfortan, me endulzan el alma, me tranquilizan... 

- Es cierto, sé que estás cerca -te digo algo preocupada- pero, ¿y si no te das cuenta de que estoy ante ti?

- Mi amor, las almas siempre se reconocen, yo he experimentado demasiado en este mundo físico como para no saberte ver con los ojos de mi alma, sólo espérame, sólo un poco más, dame el tiempo necesario para asimilar tu energía, para integrar lo que me haces sentir, y cuando eso suceda, nuestro mundo terrenal cambiará.

Sin darme cuenta me he llevado conmigo las dudas de mi mente a este lugar tan especial, aterrada por el rechazo, por pensar que mi gran amor no sepa quien soy yo, decido que aquí no deben entrar los pensamientos, sólo las almas, así que los destierro, me libero, y desnuda de mis miedos entrego mi esencia a la tuya, me sumerjo en ti, en un acto de amor, en la entrega de nuestras llamas sagradas, para extasiarme de tu dulce néctar mientras creamos un vórtice energético, una esfera de luz que somos ambos, los dos en fusión de la pasión que surje entre dos almas gemelas cuando se aman y se consagran la una a la otra. Me fundo en ti, me inundo de ti, soy tú, eres yo, somos puro amor resplandeciente, delirio, elevación suprema de nuestros cuerpos no físicos.




Y Permanezco en ti durante infinitos momentos reducidos al lenguaje de nuestro tiempo.

Abro los ojos con el corazón lleno de amor y de ilusión. Te he vuelto a ver, te he vuelto a sentir, me has devuelto la calma, pero todavía tengo miedo de estar soñando, de que aquí abajo sea imposible vivirte de esa manera tan sublime, de que tu parte humana siga dormida y ajena a mi existencia, a que pase frente a ti y no me reconozcas, a que perdamos nuestra oportunidad estando tan cerca...

Pero sigo mi vida, con mis anhelos en marcha, deseando disfrutar de cada momento, deseando brillar y ser valiente, fuerte, para no volver a caer en la fosa de los miedos.

Amarte ya me reconforta, amarte aunque aquí no te conozca, amarte porque mi alma te ama desde antes de ser esta mujer humana...

Arael

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario...