TRASPASANDO BARRERAS
REFLEXIÓN
En
el camino que transitamos realizamos muchos aprendizajes, algunos
crean reacciones en nosotros, emociones que nos duelen, nos atrapan y
nos estancan...Esto ocurre, en gran medida, por nuestra necesidad de
controlar lo que ocurre a nuestro alrededor. Nos basamos en lo que
queremos, en lo que creemos necesitar, y buscamos la manera de que
eso llegue a nosotros lo antes posible, para cubrir esas carencias, y
así, creer que somos más felices, por lo tanto, nos empeñamos en
buscar y buscar aquello que ansiamos, o en retener a alguien o algo
por miedo a la soledad, o a perder una cierta estabilidad o confort,
una sensación de comodidad que confundimos con lo que anhelamos.
¿Y
qué anhelamos de verdad?
En
mi opinión, anhelamos reencontrarnos a nosotros mismos y amarnos,
recordar quiénes somos y serlo, sólo así podemos después hallar en otro el gran amor que buscamos para compartir, aunque sólo lo encontramos verdaderamente cuando dejamos de buscar, o de esperar....
Esta
confusión también nos invade con lo espiritual, deseamos llegar a
sanar, aprender o crecer más rápido, sin darnos cuenta de que
debemos SOLTAR, dejarlo todo en manos del universo y sencillamente
VIVIR...
Esto
es algo que he aprendido con mucho dolor, con mucho esfuerzo,
condicionada por lo que mi capacidad de percepción me otorgaba,
"poder ver mi posible futuro"... Ha sido difícil
desapegarme de lo que veía y sabía que tenía que suceder en mi
vida, (en teoría y según mis visiones) y conectarme con mi presente
para vivirlo sin la condición del futuro.
Después
de un intenso recorrido por varios aprendizajes, como fases o
niveles cada vez más complicados, logré comprender que soy libre,
que no debía mantenerme atada a nada, ni a mis deseos, ni a mis
anhelos, ni a ese futuro que había sido capaz de ver, a nada!!!
Mis
pruebas no han sido fáciles, y probablemente continuen siendo
complicadas, pero lo importante es que he aprendido a tener una
perspectiva elevada y no sufrir como lo hacía antes.
En
ocasiones, en el pasado, me encontraba a mí misma frente al espejo,
rechazando mis defectos físicos, mi sonrisa, la cual nunca me ha
gustado, mis piernas, demasiado gruesas, mis arrugas incipientes, mi
abdomen demasiado flácido, mis canas, ect...
Me
miraba y lo que veía era una persona que no me gustaba físicamente,
a causa de lo que se predica directa o indirectamente en esta
sociedad, aquello que uno debe ser para ser bello, para ser
atractivo.
En
lo invisible también podía hallar carencias, demasiado sensible,
demasiado frágil, demasiado indecisa, demasiado distinta, demasiado
espiritual, demasiado soñadora, demasiado amorosa,y por otro lado,
permisiva ante la opresión de otros, un sometimiento no voluntario y
no ejercido para hacer daño, pero que me hacía sentir como si
siempre hiciera todo por agradar a los demás, y nada para mí misma.
Eso
era ir en contra de mi YO, en contra de mi naturaleza...
Así
que un día de esos en los que mi imagen me hacía sentir rabia,
repulsión, tristeza...me decidí a traspasar las barreras que no me
permitían amarme...
Atravesé
el espejo, me dibujé con el corazón y me reencontré con mi alma
pura, desnuda, sin tabúes, sin miedos, sin prejuicios...
Y
allí, tras mi reflejo, hallé mi verdadera esencia, mi verdadera
belleza, y comencé a amarme, a comprenderme y a superar pruebas de
dolor, pruebas que me hacían más fuerte, más humilde, más
tolerante conmigo misma, más sabia.
Esas
pruebas eran mis muros, mis propios obstáculos impuestos a través
de emociones saturadas, de falsas creencias, las cuales me limitaban,
me impedían crecer y ser quien soy... yo, mis pensamientos, eran mi propio impedimento para avanzar...
Me
examiné y profundicé sobre la aceptación, el respeto, el amor, la
incondicionalidad de amar, el perdón y el amor hacia mí misma,
aprendí mucho, y una gran metamorfosis me hizo convertirme en mi
alma manifestada en mi cuerpo...
Y
fui alma, lo fui hasta el punto de no sentirme humana, de sentir que
ya no podía permanecer más en este mundo, porque no comprendía lo
que sucedía a mi alrededor, todo me parecía una locura, algo
incoherente, irracional, y sobre todo, algo que iba en contra del
amor...
Lloré
mil veces por sentirme entonces demasiado alma, demasiado extraña,
demasiado ajena a este mundo...
Pero
un día de esos en los que me sentía demasiado etérea dentro de mi
cuerpo físico, de pronto ocurrió algo que me volvió a
transformar...
Me
miré a los ojos y me vi, vi lo que soy, vi quién soy, recordé para
qué había venido a este lugar en el que no me ubico...
Y
de repente una gran fuerza se instaló en mí, una ráfaga de viento
energético, un clamor extraordinario, una impetuosa luz que se
expresó a través de mi humanidad no comprendida hasta ese
momento...
Y
ahí fui alma y cuerpo, alma y humana fusionadas, creando una nueva
persona, un ser humano consciente, una diosa de luz y de amor usando
un vehículo humano, una mente...
Experimenté
una magestuosa conexión con mi multidimensionalidad, con otras
realidades, con otros mundos, con otros seres, y con este mundo, este
planeta vivo y sus habitantes, plantas, animales, humanos...
Me sentía como si una parte de mí más elevada se hubiera alojado en mi cuerpo físico para siempre...
Comprendí
a mi alma, a mi espíritu y a mi parte humana, tres partes fundidas y
convertidas en un nuevo SER...un nuevo ser humano...
He
nacido desde mí hacia mí misma, y ahora tengo que crecer,
aprendiendo y experimentando desde mi nuevo yo...
Antes
de eso padecí los efectos de mi ego, algo que posiblemente
continuaré haciendo si no logro traspasarlo siempre, ser su aliada
comprensiva y aprender de él.
Los
seres humanos nos empeñamos en sentirnos necesitados de AMAR y de
ser AMADOS, y no nos damos cuenta de que ya amamos y ya somos amados,
así que buscamos fuera de nosotros, en otros, ese amor que rebosa en
nuestro corazón y si no lo encontramos nos decepcionamos, si las
cosas no ocurren como esperamos, nos desilusionamos, y eso es porque
depositamos en la relación con el otro un amor condicionado...
En
el tema de la pareja también nos confundimos. Amar no implica tener
al otro contigo, amar no significa que la persona que amas deba estar
a tu lado necesariamente, amar no quiere decir atar, ni apegarte,
amar es sólo eso, amar...pero es pronto, tal vez, para que los seres
humanos sepan realmente hacerlo sin esperar ciertos compromisos,
ciertos comportamientos a cambio de nuestro amor...
El
desapego es importante, un gran trabajo, un desafío, desapegarse del
ser amado, despegarse de las situaciones que no son como desearías,
desapegarse de las necesidades que crea tu mente...
La
vida está ahí ante ti, para que la vivas, pero no significa que lo
debas hacer al límite, significa que la puedes disfrutar, es tu
derecho, y lo lograrás hacer amando cada momento que vives, cada
detalle, cada sonrisa, cada encuentro, y también cada desencuentro,
todo lo que sucede es por algo, nada es casual, y nadie llega a tu
vida por casualidad...
Saca
partido a tu existencia, a tu vida, vuela libre de todo ese paradigma
mental creado para confundirte y dominarte, y sé tú mismo, en
libertad, amando por amar, siendo amor en esencia, integrando toda
esta teoría dentro de ti...
En este ahora, miro
hacia el futuro, pero desde mi presente, viviendo al máximo cada
segundo de mi vida... me visto y engalano para vivir SIN PRISAS,
porque tengo todo el tiempo del mundo para ser amor, para ser feliz,
para amar y sentirme amada...
Arael
Líntley...
Gracias...solo puedo decir Gracias...por expresar,vivir,experimentar y compartir...
ResponderEliminarGracias mi amada amiga,hermana,y maestra...Gracias...
Gracias a ti, por hacer exactamente lo mismo, por Ser tú misma, por ser la luz que viniste a ser...
EliminarUn abrazo!!!