Estoy
deshaciendo mi equipaje, vaciando mis espacios, recuperando mi luz.
Perdí la brújula de mis aciertos cuando permití que las nubes de
mi desconcierto asomaran en mi presencia para arrojarme a las dudas y
a las interpretaciones ilusorias de mis propios espejismos.
Salí
en busca del amor y hallé caminos enzarzados, y entre danzas y
muertes, entre nacimientos y canciones, mi alma fue manifestándose
con fuerza hasta alcanzar la cumbre de la sabiduría que hoy
sostengo, sin embargo, quedan aún tantas cimas que alcanzar.
Así
que simplemente quiero desnudarme, cambiar mi antiguo atuendo por el
de la nueva persona que soy, limpiar todo lo que aún me recuerda a
quien fui, para poder dar paso a esta nueva yo que ha nacido tantas
veces con este mismo cuerpo. Y este nuevo ropaje que me cubrirá,
será de seda fina, será delicado, sensible, pero fuerte, como soy,
como me siento, pero no esconderá nada de mi verdadera esencia, pues
mostrará en una transparencia sutil todo lo que hay debajo de él.
No
deseo ocultarme, ni huir de mí, sino reafirmarme, gritar mi nombre
al cielo, sentirme mujer, guerrera, espíritu encarnado que se ancla
en la tierra para ser y existir por completo.
Concluyendo
ciclos, apartando lo que ya no necesito, arrancando las dependencias
que aún estaban enganchadas a mi corazón sediento, suplicando al
universo que me entregue sólo aquello que me haga ser quien soy, sin
más mentiras, ni rodeos, sin más temores, sin más esperas, porque
mi presente está ardiendo en mi alma, y mi lucha anterior me ha ido
despojando poco a poco de la esperanza que abrazaba desde la
inocencia de mi niña interior.
Creí
que había nacido para ser amada, para amar, pero equivoqué los
términos, confundí lo que el amor es en realidad, y lloré mares de
decepción que me vistieron de desconsuelo, por eso, hoy me desnudo,
por fin, poco a poco, sin prisas, sin miedo a sentir el frío del
cambio, sin apegarme a nada de lo que estoy alejando de mí, pues ya
no deseo ser más Ella, esa Ella que sufrió tanto, tanto que el
manantial de las lágrimas de su amor se secó hasta quedar vacío de
sed, vacío de búsquedas, vacío de expectativas, vacío de inventos
fallidos...
¿Y
quién soy ahora? Debo redescubrirme, sin identificarme con nada,
sólo con mi propio aroma, con mi propio sabor, con la dulzura
intacta de mi origen divino, mas no seré más la necia y torpe
persona que se juzgaba, y por eso, ya no seré ni necia, ni torpe,
pues jamás lo fui en realidad, sólo estaba aprendiendo a conocerme
y desaprendiendo a desconocerme.
Las
marcas del dolor serán ahora el recuerdo de lo que ya no está, pero
mi piel no aquejará más lo que el ayer le ofreció sin piedad, mis
pensamientos no dominarán mi paso, y las huellas que dejé atrás
sólo serán la verdad del pasado, no la del ahora, no la de mi hoy.
El
calor del mañana me guiará en mi nuevo camino, y de la mano de mi
nueva fe reforzada, caminaré sin temor hacia lo desconocido,
fluyendo hacia lo que no entiendo, para aceptar que el cielo siempre
será azul, aunque en mi imaginación sea naranja, y comprendiendo
que será naranja cuando por fin integre dentro de mí la sabiduría
necesaria para ver frente a mí lo que creo con mis fantasías
reales.
En
algún lugar existe un Tú que me encontrará bañándome en la
calma, y desde la serenidad de mi mar, te bañarás en mis aguas.
Por
ahora, ni rechazo, ni huyo, ni me ilusiono, ni fracaso, ni me aparto,
ni me acerco, ni me muero, ni renazco más, por ahora sólo existo,
como lo hace el viento, como lo hace aire, porque es lo que debo ser
en este lugar que me atañe, pero mi ser es libre y anhela su vuelo
para que no le alcance nadie, y así encontrarse a sí mismo y
completar su misión de saber amarse...
Y
ahora que nadie me mira, ahora que de nuevo conseguí ser invisible,
voy a lanzarme al vacío para sentirme, para deleitarme con mi
libertad, mi desnudez y mi nueva identidad eterna, la que puede
doblegar a mis personalidades...
Arael
Elämä
Re~descubrirnos , re~ inventarnos ...
ResponderEliminarPasamos toda nuestra vida haciendolo, y es que no somos siempre la misma persona porque sentimos, experimentamos, vivimos .....
Estamos en constante búsqueda, somos prueba y error y con el tiempo vamos descubriendonos y descubriendo "nuestro" lugar ...
En el fondo da igual cómo o cuándo.. Lo fundamental es ser uno mismo ... Y respetando y respetandonos, vivir.
Un abraz✴ de luz
Así es, Athenea, lo fundamental es ser uno mismo y respetar al otro tal como es, porque el respeto nace del amor hacia uno mismo y hacia el otro.
EliminarGracias por tu comentario.
Abrazos!!