SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

domingo, 18 de enero de 2015

EL VUELO DEL ÁNGEL MARIPOSA

 EL VUELO DEL ÁNGEL MARIPOSA...

En ese punto en el que todo es neutro, en ese punto en que todo es amor, en ese punto en el que no hay nada más que paz, la vida puede observarse desde el cielo de un prisma en el que todo tiene un sentido más elevado de lo que como humanos podemos entender...
Estar en ese centro de ti, en el corazón, es como volar, extendiendo las alas y sintiendo el viento acariciando tu rostro, es como atravesar la vida desde la belleza...
La belleza, el sol interior que lo ilumina todo, la verdad absoluta de lo que somos, la estrella que brilla de noche y de día, pues ella está ahí siempre...
Atravesar las barreras que hay en nosotros mismos suele ser bastante duro y difícil, suele ser un proceso de autoconocimiento y de liberación emocional bastante arduo, algo así como mirarse en un espejo y ver aquello que no deseamos ver de nosotros mismos, para así amarlo y aceptarlo, para integrarlo como algo bello y no como algo desagradable. Conseguir ser ecuánime con uno mismo resulta ensordecedor para un ego que todo lo mide a través de las verdades calculadas y redactadas en un inconsciente colectivo que maneja todo comportamiento humano, con ciertas variables, pero que suele ser rígido y difícil de trascender.
Ese proceso de purificación interior va acompañado de tantos cambios en tu nivel de conciencia que resulta sorprendente darte cuenta de que, al volver a ver tu reflejo, ya no es como era antes, pues tus propios conceptos de belleza, tus juicios, tu manera de enfocar la vida, se han transformado tanto que ya nada es como antes era, incluso todo aquello que está fuera de ti ya no lo interpretas de la misma forma.
¿Qué puede haber cambiado tanto en ti como para ver hermoso aquello que antes te parecía atroz?
Es tan fácil la respuesta que parece alcanzable tan sólo con su simple mención, pero es justamente porque la palabra “amor” no se entiende desde la perspectiva adecuada, sino bajo ese mismo prisma mental instaurado a través de dogmas, normas, creencias antiguas...
Amar incondicionalmente no tiene nada que ver con lo que la mayoría siempre conocimos como amor, y cuando lo vas descubriendo, de pronto, nada es lo que parece, todo es tan diferente, incluso el amor romántico que tanto mueve al ser humano en su búsqueda incesante de ese ser ideal que cubra su carencia afectiva, o su necesidad de ser amado y de amar, resulta tan ínfimo comparado con lo que realmente somos capaces de sentir.
De pronto, el amor se apodera de ti, te envuelve, se convierte en algo que no sabías que existía, te transforma, te demuestra tu propia divinidad, y a través de ese amor comienzas a entender que jamás diste lo que deseabas dar, que jamás recibiste lo que deseabas recibir, que amar sin condiciones es el regalo más maravilloso que podías experimentar, pues sólo con amar te sientes pleno.
Así que amar ya es recibir amor...
Curioso para quien comienza a descubrir algo así. No tienes que esforzarte por ser amado, ya eres amado, pero aún no te has dado cuenta.
Y entonces te preguntas qué vas a hacer a partir de ahora, pues ya no necesitas buscar a nadie que vuele contigo en este proyecto de vida, y siempre habías buscado a un compañero, alguien que te comprenda, que te cuide y proteja, alguien que sea ese ideal, esa alma gemela.
Si no necesitas estar con nadie, cómo afrontar ahora un camino en soledad, se hace extraño no sentirse solo, se hace extraño no precisar de una pareja, se hace extraño ser independiente, completo totalmente.
Y dentro de ti sabes que volarás alto, muy alto, y que no todos podrán alcanzarte, y que esa persona que te alcance lo hará por amor, no por necesitad de compañía en su vuelo, y te alegras, te sientes feliz, porque sabes que alguien llegará, pero que no te usará inconscientemente para satisfacer su vacío, no te acompañará para cubrir sus carencias, no estará junto a ti por tu apariencia física, o porque te admire y quiera imitar tu vuelo, sino que vendrá para ser tu fiel compañero, aquel que volará contigo para apoyarte, para amarte, desde su plenitud, desde su sabiduría, desde la misma perspectiva de amor incondicional que es capaz de sentir.
Una relación así no es una relación convencional, una relación así no se basa en exigencias, no se basa en inseguridades, no se basa en la necesidad de tener al otro, de poseerlo para que no se escape, no existe en ella la desconfianza, no existe en ella el dolor, no existen celos, ni rencor, en definitiva no existe miedo...
Puede que escuches a esa voz temerosa que aún se preocupa por ti preguntándote ahora, que vuelas y transitas tu universo en soledad:





- Esa fue tu elección, crecer, elevarte, desnudarte de los harapos que se entretejían en tu alma y la aprisionaban, pero eso te ha llevado a ser de otro mundo en este mundo ¿Y quién te acompaña, alma mía?
- Me acompañan mis sueños, me acompañan las nubes, me acompaña el azul del cielo, la luna, el sol, las estrellas, me acompaña el universo, me acompaña la fuerza de la creación, me acompaña la fuente divina que hay en mí...¿Quieres acompañarme tú también?
- ¡¡¡Si!!!
- Pues vuela conmigo, sin miedo, vuela y siente tu propio vuelo, siente tu propio Ser, siente tus alas hermosas danzando con el viento, siente la belleza de tu interior, siente que eres un dios amoroso que se ama y que derrama su amor por todas partes, expándete, muestra tu gracia, sé ese ser divino que hay en ti...
- ¿Y si no sé volar como tú?
- ¿Acaso no has visto esas alas relucientes que se despliegan en ti cuando piensas en la posibilidad de volar? Esas alas te hablan, te están susurrando algo, escúchalas...
- Sí, me dicen que confíe en mí, que tengo un gran potencial, que me lance y que tenga fe en lo que soy.
- Cierra los ojos, mira hacia adentro, descúbrete, suelta todo aquello que pesa en ti, sálvate de tus miedos, desnúdate del ropaje de tu pasado y vuela...
Para volar hay que ser ligero, para volar hay que dejar atrás el miedo, para volar hay que amarse a uno mismo y confiar en que el vuelo se dará... Y si te caes, amigo mío, si te caes sólo tendrás que levantarte y volver a volar... Nada más...
Y cuando el miedo se desvanece del todo, sólo quedas Tú y la maravillosa imagen de lo que eres comienza a emanarse con fuerza y a florecer.
- Pero yo tengo miedo porque no sé si lo que tú me dices es real.
- Pues entonces, regresa de nuevo a tu mundo, amigo mío, y cuando hayas descubierto la realidad que deseas vivir, si quieres encontrarme, yo seguiré en mi vuelo, seguiré aquí.

Nada podemos hacer si nuestros amigos o seres amados no comprenden lo que vemos desde nuestra propia cima interior, sólo ellos pueden descubrirse a sí mismos, sólo ellos pueden aprenderse a amar y a mirar hacia dentro, sólo ellos pueden recorrer su propia senda hacia su propia cima, sólo ellos pueden cambiar el mundo en el que viven.
Mientras tanto, el ángel mariposa vuela alto envuelto en el cuerpo de un ser humano, vuela en su universo, maravillado, amando, riendo, soñando, sin esperar, sin buscar, sin sufrir...

Eva Bailón B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario...