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Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

sábado, 21 de marzo de 2015

DIVA



En el esperpento de la imagen de lo que se muestra en el mundo de los vivos, la Diva se muestra ausente, envuelta en la tristeza de una decadencia provocada por la nube de la adoración. Su palidez ya no embriaga a fanáticos que la persiguen y la idolatran, su madurez se vuelve en su contra, su inseguridad es la madre de la intolerancia, de la autodestrucción, de la autocompasión y de la deprimente congestión de miedos e incertidumbres, colapso de éxitos que ahora sucumben y, aunque intente reponerse, ser ese gran ídolo que había sido, será imposible alcanzar la belleza de la última moda, esa joven que se muestra en los medios con su perfección como vestido, su bello rostro como portada y presentación, y su dulce voz aterciopelada que encandila a aquellos que la escuchan.

La preciosa Diva, ya no es objeto de deseo masculino, ya no la admiran las mujeres que la veneran deseando ser como ella, ahora quieren ser como otras porque son el rostro del ideal, del prototipo femenino de la actualidad.

Piensa que sólo tiene dos caminos, morir en el lamento por haber perdido el trono, o permitir que sea el personaje que inventó, esa gran diva, la que muera, para ser por fin quien realmente es.

Soltar, dejar ir a esa mujer asombrosa, de aspecto increíble, de curvas impresionantes, de labios carnosos y exuberantes, de cuerpo sensual y de atractivo imperdonable. Dejar atrás los halagos, las adulaciones, la falsedad de ese mundo que jamás la hizo sentir plena, ese mundo que la deslumbraba y la arropaba con el materialismo de lo fútil.

Ella había sido todo eso, todo eso y mucho más, sin embargo, jamás supo quien había dentro de ese aspecto físico, de esa creación hermosa, de ese personaje de ficción en el que se había convertido.

Mirando su reflejo en el espejo se da cuenta de que no sabe quién es, tal vez porque durante mucho tiempo, demasiado tiempo, ha fingido ser perfecta, sublime, encantadora, refinada, la mujer diez.




  • ¿Qué puedo hacer? - pregunta sin esperar respuesta con una duda entre sus manos. - ¿Desaparecer es la única solución, morir, dormirme y no despertar más?.
  • No – le responde una voz.
  • ¿Quién eres? - grita sorprendida al ver a una mujer resplandeciente sentada junto a ella.
  • Soy tú, tu verdadera tú, la mujer que no permitiste que viviera y fuera mientras el personaje de ficción se apoderó de ti para ser esa mujer que tu público, tus fans, querían que fueras. Has sido una hermosa utopía, una mentira, mientras yo, tu verdadera esencia, he permanecido oculta, tan oculta que no me conoces.
  • ¿En serio? ¿Es que estoy perdiendo la cabeza? ¿Eres una alucinación?
  • No, mi querida Diva, soy tu alma, que por fin se alza por encima de lo que no eres, para mostrarte tu verdadera belleza, tu verdadero coraje, tu maravillosa presencia.
  • Ya no me llames más así, no soy ninguna Diva, lo fui, pero ahora sólo soy la sombra de lo que fui. Está claro que así funciona el mundo, y aunque ya lo sabía, nunca imaginé que me sentiría así cuando mi fama y mis triunfos quedaran reducidos a un pasado que ya no volverá.
  • Te llamo Diva porque es lo que eres, porque no necesitas que los demás te adoren para serlo, porque en ti existe una mujer que se merece lo mejor, porque no debes basar tu valía en la aprobación, o la admiración que otros puedan otorgarte. Eres un ser lleno de vida, todavía te quedan muchos años para disfrutar de quien eres, de nuevos éxitos, pero esta vez tu victoria será concerte, saber de ti, de lo que eres en realidad, y dejar de buscar tu identidad en la fama. Fuiste una gran celebridad y eso fue una gran experiencia, ahora, tienes la responsabilidad de crecer con ello, de extraer de todas tus vivencias el jugo de la sabiduría que te ofrecerá un florecimiento como mujer, como persona, como ser humano.
  • No sé cómo se hace eso – dice sollozando casi sin atreverse a mirar a esa presencia que emana tanto amor hacia ella.
  • Sí, sí que lo sabes, porque yo soy tú, y si no supieras evolucionar, avanzar a través de tu camino de vida, si no fueras capaz de brillar sin que otros tengan que demostrarte cuánto reluces, yo no estaría ante ti conversando.
  • Si tú realmente eres yo, entonces tienes razón, pero siempre me valoré en función de lo que otros opinaban sobre mí, y no sé cómo hacerlo sin obtener la aceptación y el amor de otros.
  • Debes amarte, enamorarte de mí, de tu alma.
  • ¿Enamorarme de mí? Eso suena egocéntrico y narcisista, ¿no te parece?
  • No, mi querida Diva -dice sonriendo el Alma- amarte sin condiciones no es algo que provenga de tu ego, sino de tu corazón, de tu esencia, de mí misma, de tu Ser divino. Si todos nos amásemos así, créeme, esta humanidad sería muy diferente.
  • Si eso fuera así, tal vez viviríamos aislados unos de otros, no necesitaríamos relacionarnos con nadie, ¿no crees?.
  • Veo que sigues siendo muy analítica con todo, te gusta comprobar y ver para creer, pero en esto tienes que creer para ver, mi querida Diva, por eso estás contemplando ante ti a tu propia alma manifestada en luz, porque, aunque no te hayas dado cuenta, tú, ya crees. - Se acerca a ella y con una suave caricia en su rostro, prosigue su charla – Voy a contestarte ahora a tu pregunta. Verás, si tú te amaras de verdad, incondicionalmente, si vieras tu propia belleza y tu divinidad, te llenarías de ti misma, de tu propio amor, y lo emanarías, así como una estrella emana su luminiscencia, sin miedo, sin dolor, sin ninguna de esas emociones que nacen del desamor hacia uno mismo. Nada, ni nadie, te causarían envidia, ni rabia, ni te sentirías inferior a nadie, ni superior, amarías todo cuanto te rodea, tanto y con tanta fuerza, que la felicidad y la paz interior te inundarían en cada momento. Imagina un mundo donde todos sus habitantes fueran así, amantes de su Ser, de su existencia, en plenitud, en paz consigo mismos, sin conflictos por resolver dentro de ellos. Todos se amarían tanto como a su prójimo, porque el otro sería alguien más a quien amar incondicionalmente.
  • Eso que dices es muy hermoso, pero es idílico, no sé si el ser humano logrará eso alguna vez.
  • Tal vez sí, si así lo crees, pues lo que tú crees es lo que creas, y si lo creen muchos ya se estarán dando pasos agigantados hacia un nuevo ser humano. ¿No quieres probarlo?
  • Sí, claro, has conseguido que me olvide de mi desdicha.
  • Tu desdicha es tan relativa, linda Diva...Piensa que hay muchas personas que sufren porque no tienen un lugar donde vivir, o comida, o han perdido un familiar, o la guerra les rodea con mil atrocidades que tienen que vivir día tras día, pero ellos resisten, tienen esperanza. Mi querida Diva, cada alma tiene sus propios aprendizajes, sus propias vivencias, pero todas son amor y luz, y todas pueden llegar a despertar del largo letargo en el que la humanidad está sumergida. Debemos responsabilizarnos ya por fin de quienes somos, limpiarnos de tanto dolor, de tanta desesperación, de tanta opresión, y salir ahí afuera como dioses y diosas encarnados, para tomar el control de este paraíso que nos fue robado por la inconsciencia.
  • Creo que mi alma es un poco soñadora, o lo que es lo mismo, yo soy muy fantasiosa, creo que eres sólo una imaginación mía.
  • Bien, querida Diva, no importa si crees eso, importa que has escuchado todo lo que te he dicho. Dime ahora, ¿aún piensas en que sería mejor salir huyendo de tu situación quitándote la vida?
  • No, claro que no, tus palabras me han devuelto un rayo de esperanza, me siento dispuesta a creer que hay algo más que esta vida que he estado viviendo durante años, deseo empezar a ser yo misma y dejar de ser el personaje de ficción del que me hablas. Tienes toda la razón, no soy, ni he sido nunca esa mujer, fui una creación hecha para agradar a mi público.
  • Pues bien, ahora despierta, seca tus lágrimas, y comienza a vivir.
  • Lo haré, gracias querida alma.
  • Empieza a agradecerte a ti misma esta vida, lo que has aprendido, tus talentos, y todo aquello que aún tengas que limpiar de ti, porque todo eso es una bendición que te ayudará a seguir los pasos hacia tu mejor versión. Ahora vas a realizar un camino muy importante, hacia tu interior.

El alma de luz se desvanece lentamente con una sorisa y con una gran irradiación de amor hacia la Diva, mientras ella se pone en pie, se lava la cara y vuelve a mirarse en el espejo. Con los ojos llenos de vida, se dice:

  • Hoy es el primer día del resto de mi vida, y a partir de ahora, me diré esto todos los días al despertarme. Gracias, gracias por esta oportunidad.

Eva Bailón.

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