SECCIONES - TÍTULOS

Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

viernes, 5 de diciembre de 2014

LA ESTRELLA DEL CALEIDOSCOPIO

LA ESTRELLA DEL CALEIDOSCOPIO

Imaginar es crear, crear es inventar, inventar es hacer realidad palpable aquello que imaginaste alguna vez, trayendo al mundo físico aquello que antes sólo existía en el mundo etérico o energético...

Tal vez por eso siempre me ha fascinado todo aquello que me ayude a potenciar mi creatividad, como contemplar el mar, un amanecer, escuchar el sonido del agua de un río, o de los pájaros cantando, obervar a los niños jugando, sentir la música dentro de mí vibrando, o mirar a través de un caleidoscopio, algo tan sencillo, algo tan alcanzable, y sin embargo, tan especial. Ver las formas, los colores, imaginar, sentir, reír, expresar...
Cuando observas esas formas bellas a través del caleidoscopio, que se abren y se cierran ante ti, que danzan, que se expresan, te das cuenta de que, lo que ves, depende del momento, de la posición, de cómo se mezclan las pequeñas piececitas que parecen hablarte en un idioma particular, mientras lo vas moviendo circularmente.
El otro día, mientras mantenía una conversación telefónica con una buena amiga, de repente me vi reflexionando sobre esto. Cuando comparas lo que contemplas a través de pequeño utensilio con lo que ves a través de tus propios filtros mentales, comprendes que la vida, en cierto modo y en cierto momento, tal vez, funciona de una manera parecida, quizás porque tu conciencia del ser se despierta, florece poco a poco, y entre los altibajos de lo que eso significa en la lucha acérrima de los programas instaurados en tu mente por no perder su hegemonía, aparece algo que conserva una sabiduría basada en algo más elevado, en algo que no tiene nada que ver con lo que has aprendido durante toda tu vida, y ahí, se manifiesta tu verdadero yo, tu conciencia real.

Si observas las figuras en un caleidoscopio detenidamente desde un punto fijo, ese en el que aparece ante tus ojos, por ejemplo, una hermosa estrella, y permaneces ahí, todo lo contemplarás desde la perspectiva de la estrella, todo será estrella. Sin embargo, al más mínimo movimiento, ésta desaparece y se transforma, y entonces el mundo parece distinto, porque lo que ves ha cambiado, ya no hay estrella.
Ahí puede aparecer la necesidad de buscarla, de encontrarla de nuevo, porque al mirarla te sentías feliz, pues a ella le habías otorgado el poder de hacerte sentir bien.
Pero ¿qué es y dónde se halla la felicidad auténtica?, o lo que es lo mismo, ¿dónde está tu estrella?
En cierto modo, la respuesta ya la sabemos todos, sin embargo, pocos la entienden y la experimentan, pocos la integran desde lo más profundo de sí mismos, y muchos siguen en la búsqueda de esa estrella que sólo hallan en un punto fijo, en el exterior, en un determinado momento, para desaparecer luego otra vez. Y ahí de nuevo aparece el miedo, el dolor, la decepción porque esa estrella se ha ido.



Ya sabrás que te diré que la estrella está en tu interior, pero eso no valdrá de nada si no la descubres tú mismo.

Cuando comparo el caleidoscopio quiero dar a entender que tú eres eso, tú tienes el poder de ver a través de la estrella, pues ella está dentro de ti, y tienes el poder de ver cualquier otra cosa, lo importante es que sepas a través de qué estás mirando el mundo.
La estrella en este caso es el alma, el ser, y ver a través del ser es ver a través de la felicidad, del amor, de la paz interior. Sin embargo, cuando no hallamos la estrella es cuando vemos el miedo, el dolor, la ira, el rencor, lo cual no son más que respuestas del gran programa mental que llevamos incorporado, un programa dividido en pequeños subprogramas que van desempeñando sus funciones sociales, pues fueron creados para adaptarnos a un mundo que está relacionado de programa a programa, en lugar de relacionarse de Ser a Ser, y partiendo desde la separación, en lugar de partir desde la unión.

Cuando comencé a darme cuenta de que lo que anhelaba fuera de mí estaba dentro de mí, comprendí que era absurdo sufrir por la ausencia de algo que no está ausente. Al principio eran palabras que se quedaban en el campo mental, y que intentaba asimilar, integrar y llevar a la práctica cotidiana. Un camino de idas y vueltas, de subidas y bajadas, de estados elevados y de estados de ego muy profundos. Sentía que las resistencias de mis programas, de mi ego, eran realmente duras y difíciles de llevar, pero a la vez iba deshilando poco a poco todo el entramado de ideas falsas, de creencias que limitaban mi capacidad de Ser.

Así, en ocasiones miraba a través de la estrella, otras a través de cualquier otra figura diferente a lo que yo era y soy en realidad.

Encontrarte a ti mismo es algo así como un camino hacia tu interior, algo que no se consigue en un sólo día, es un largo proceso de descontaminación y desaprendizaje de lo que siempre creíste ser, para ser verdaderamente lo que sí eres.

Tal vez sea complicado de comprender si nunca te has preguntado qué haces en este mundo, quién eres en realidad, qué hay más allá de todo lo que vemos.

El mundo social, el mundo en el que nos movemos, es un entramado de programas que actúan desde el cuerpo mental de cada ser humano. Cada programa es una forma del caleidoscopio a través del cual vemos la vida, las relaciones, el amor, los valores, la educación, ect. Existen algunos programas comunes, llamados normas, dogmas, leyes, y otros que se dividen por linajes familiares y otros individuales. Pero todo eso no eres tú, todo eso es falso, todo eso forma parte del personaje que interpretas, sin embargo, hasta que el actor no se dé cuenta de que no es el personaje, no dejará de actuar como si lo fuera, se identificará con él.

Hace tiempo que esa máscara cayó en algunos, hace tiempo que comenzamos a ver la estrella, aunque fuera en momentos puntuales, aunque viniera un segundo y luego se fuera, hace tiempo que somos más el Ser que somos y no la personalidad inventada para sobrevivir en este paradigma de enredos y laberintos.

Pero entendí que para llegar hasta mí, hasta mi esencia, tenía que pasar primero por el bosque del miedo, traspasarlo y comprender que así debía ser, que todo estaba bien.

Ser la estrella del caleidoscopio es sentir tu potencial, tu poder, es ser amor, es dar, es entregar y es verlo todo desde ahí, lo cual cambia todo a tu alrededor, ya nada es como antes era, y por tanto, ya no se entiende la vida como antes se entendía.

Todo se ha transformado, todo tiene otro color, todo tiene más luz...

Eso no es ser un iluminado, sólo es darse cuenta de que siempre hemos sido luz...

Eva Bailón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario...