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Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

domingo, 28 de agosto de 2016

LO QUE ERES, LO QUE SOY


Las apariencias engañan, es cierto. En ocasiones, lo que parece el cielo, es sólo un ínfimo dibujo que la mente crea a partir de lo que interpreta como cielo, pero poco a poco, los bocetos de lo que creemos que era, caen para dejar a la vista la realidad, y ésta suele superar con creces el invento limitado, el espejismo, y todo se va colocando en su lugar.

Llega un momento en que el oleaje ha removido ya lo suficiente, para así lograr mostrar la existencia que somos y que había ante nosotros.

La verdad, tu verdad, mi verdad, es que siempre fuimos el mar, siempre fuimos el océano, con sus furiosas olas, con su calma y quietud, con su profundidad misteriosa y oculta, con su azul brillante y acuoso, con el reflejo del sol y de la luna, con cada ser que bucea en él...



Así que nada sobra, nada falta, todo ES, todo está en ti, en mí, en todo, no hay nada equivocado, ni nada acertado, todo es una gran magnificencia imperfecta, porque así es la verdadera perfección, aquella que no comprende la mente. El cielo, el mar, la tierra, no son objeto de juicio, cada elemento está donde debe estar, cumpliendo con su función.

Nuestra mente nos ha estado ofreciendo una visión de la vida que pertenece a su ámbito de comprensión, pero es sólo una mentira, una quimera que inventa para seguir ordenando y organizando su interpretación de la realidad, de la vida. Sin embargo, la vida sólo se debe vivir, sentir, experimentar, no necesita ser explicada o esquematizada por la mente, no pertenece a ésta, sino que ésta le pertenece a la vida.

El bucle mental siempre intenta poner a su personaje ficticio en el lugar que le conviene en cada momento, modificando su aspecto según el contexto, y también, asimismo, trata de darle un lugar a cada cosa o ser vivo que nos rodea, por encima o por debajo de dicho personaje que interpretamos, a partir de una escala de valores. Todo eso es mentira, es el juego al que nos sometemos.

La distorsión se hace palpable, aunque imperceptible, cuando caemos en ese juego mental, donde todo es competición, donde nada se ajusta a lo que la propia mente desea y a su vez se rebela, o se acomoda, según lo que más convenga. Es muy fácil caer en el engaño, es muy fácil desvestirnos de la responsabilidad de ser quienes somos en esencia, para convertirnos o "dejarnos ser" por una nueva versión del personaje, más sabio y más espiritual, pero falso, al fin y al cabo, pues ese no eres tú, es la creación astuta de tu mente.

Eres el mar, no una fotografía mental de éste...la fotografía es un pedazo minúsculo de lo que eres, una imitación, vista desde el exterior, sin embargo, el mar, lo que tú eres, es su superficie y su abismo, su intensidad, su frescura, su movimiento, sus corrientes, sus peces y animales acuáticos, es todo eso, y todo eso eres tú, desde dentro y hacia afuera...



Arael Elama.