El Universo entero estaba preparando lo que ya se había pactado, lo que ya era, pero ella no lo entendía todavía.
Percibía cómo ciertas piezas iban encajando lentamente en la estructura de su mente, y cada pensamiento, cada idea, iban desintegrándose, transformándose una a una, liberándose de la cápsula del ego, para ser tan sólo energía cristalina, transparente...
Percibía cómo ciertas piezas iban encajando lentamente en la estructura de su mente, y cada pensamiento, cada idea, iban desintegrándose, transformándose una a una, liberándose de la cápsula del ego, para ser tan sólo energía cristalina, transparente...
El fuego de la hoguera mantenía caliente su cuerpo frágil, y mientras contemplaba el perfecto baile de las llamas, comenzó a comprender que nada tenía que hacer, porque ser lo que era ya era estar haciendo algo, estaba siendo.
Entonces observó sus manos unos minutos, para recordar sus detalles, los que hacían que sus manos fueran sus manos, y después se estiró en el suelo y con la mirada fija en las estrellas, dejó que su corazón hablara.
- No soy nada de lo que creo ser, porque lo que creo que
soy proviene de mi mente y ella no es capaz de percibir la realidad tal
como es. ¿Entonces, quién o qué soy?
Cerró los ojos y se entregó a la respuesta sin pensarlo.
Ahí supo que ella estaba en todo, que todo estaba en ella, que no había diferencia entre el universo que había estado contemplando y sus manos, o sus piernas, o su cuerpo entero, o los árboles del bosque donde se encontraba...
Ahí supo que ella estaba en todo, que todo estaba en ella, que no había diferencia entre el universo que había estado contemplando y sus manos, o sus piernas, o su cuerpo entero, o los árboles del bosque donde se encontraba...
No había un comienzo o un final en nada, todo era todo, o tal vez nada era nada. Y una maravillosa sensación de plenitud, de felicidad y de amor, invadió todas sus células, toda la materia en la que estaba integrada temporalmente.
El tiempo, el tiempo no se percibía, no existía, formaba parte del todo, de aquella existencia, aquella consciencia que ella sólo podía traducir como una infinita esfera cuyos bordes se los imaginaba para no caer en el pánico, para no pensar que se estaba volviendo loca.
Su mente estaba haciendo su papel, poniendo en duda lo que ella estaba sintiendo, lo que experimentaba.
- ¿Yo?, no hay un Yo, ni hay un Tú, ni un Él o Ella, hay sólo consciencia, y ésta somos todos en versiones humanas diferentes.
Todo está decidido, perfilado, no controlamos nada, aunque lo pensemos y estemos convencidos de que tomamos decisiones, en realidad ya están tomadas. ¡Pero eso significaría que algo me está viviendo, que soy vivida, que soy experimentada! ¡Sí, claro! Si yo soy algo, soy la consciencia que me está experimentado, y a la vez soy la parte experimentada...
Todo está decidido, perfilado, no controlamos nada, aunque lo pensemos y estemos convencidos de que tomamos decisiones, en realidad ya están tomadas. ¡Pero eso significaría que algo me está viviendo, que soy vivida, que soy experimentada! ¡Sí, claro! Si yo soy algo, soy la consciencia que me está experimentado, y a la vez soy la parte experimentada...
Se quedó pensando en aquellos extraños
conceptos, tratando de que sus antiguas creencias no entorpecieran la
sensación inconmensurable de la pertenencia a lo sublime, pues lo
sagrado, lo que llamamos Dios, la Fuente de la creación, no estaba
separada de ella, ella era la Fuente, viviendo como humana, igual que
todos los demás, igual que todo lo que existía, ríos, mares, viento,
fuego, tierra, planetas, galaxias, universos, todo, todo era la misma
Fuente, así como en un cuadro, la pintura es el cuadro, cada trazo, cada
dibujo, todo pertenece y es el cuadro, la obra, o mejor aún, la
creación y el creador eran la misma cosa...
Finalmente, se quedó
dormida al lado de su compañero, que ya hacía un rato que descansaba
ajeno a lo que ella estaba descubriendo.
Todo estaba aclarándose cada vez más, aunque sabía que no la entenderían muy bien, y que era mejor no decir nada por el momento.
Todo estaba aclarándose cada vez más, aunque sabía que no la entenderían muy bien, y que era mejor no decir nada por el momento.
La historia continuaría, claro que sí que continuaría, todavía quedaba mucho por integrar y asimilar...
Arael Elämä...
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