MIEDOS Y VIOLINES
Mientras el mundo que me había sostenido hasta ahora
se desmorona bajo mis pies, la música de Vivaldi me acompaña...El gélido
invierno congela mis pies descalzos, pero yo camino, camino hacia el
futuro, anclada en la presencia de quien soy ahora, decidida, pero
asustada, preguntándome si en el próximo paso sucumbiré en el abismo de
mis miedos, o si sobreviviré afrontando mi destino...
Soy la música de
un violín agitado que se desmaya entre mis brazos, consciente de que
estoy en peligro, mas mi poder deberá salvarme, porque no está tu mano
para sostenerme, no hay otros brazos que los de dios para que, si caigo,
puedan abrazarme...
Nunca
antes había sentido tanto miedo, a mi alrededor todo es un vacío que se
presta a delatar mi desasosiego, y el frío se cuela por mi piel para que
sepa cuánto cuesta alcanzar un sueño, el precio de saber lo que uno
desea, pues si en la siguiente roca se halla mi fortuna, antes debo
atravesar el éter con los ojos cerrados.
Sin embargo,esta vez no traigo ninguna espada porque no tengo que defenderme de nada, sólo viajo con mi violín y la música de Vivaldi, vestida para la ocasión, elegante para no ser descortés con la vida, la cual me habló de porvenir, de coherencia, de renovación, de calma, mientras en mi mente, se está librando una intensa batalla, la duda contra la dicha, la cómoda estancia de mi cuerpo en un enclave que se muere, contra el aventurado espacio donde se forja mi nuevo Ser, mi nueva Esencia, la que renació dentro de mí que busca su lugar fuera de lo que ya fui...
Siempre fui devota fiel de los violines que se dibujan entre notas musicales, estos y mi amado piano, forman la pareja perfecta, pero es Vivaldi quien me acompaña cada vez que me distraigo de mis capacidades, y me entrego sin percatarme a la lucha por abrirme paso entre mis mentiras, esas que me obligan a quedarme, en lugar de irme, de marcharme de lo que ya no puede ser, de lo que ya no soy, y mi pasado me ata, me agarra con fuerza, sometiéndome a la tortura de una decisión que me podría conducir al desarraigo, al abandono, a un sino que me angustia, mas me eleva al mismo tiempo, porque en la valentía reside mi fuerza, en lo que está por venir resuena mi alma, y dejar atrás la seguridad que me mantenía a salvo puede trasladarme a lo más anhelado, o matarme, hundirme en la nada de lo que más temo, de lo que más me hiere...
Sólo soy una indefensa caminante que busca crear su camino, ante palabras de desánimo, lidiando con los fantasmas de otros y con los suyos, que emergen de su estado latente cuando los monstruos que vienen a secuestrar mi serenidad consciente, lastiman a mis ojos inundados de lágrimas, de insomnio, de noches ausentes...
Pero mi Ser decide, ya lo hizo tiempo atrás, antes de ser materia, humanidad, y hoy debo desmayarme ante mi verdad y dejar que se manifieste para no sufrir más, para no morir dentro de mí y soñar, soñar para dar, soñar para escribir, soñar para cambiar, soñar para dejar de llorar...
Arael Elämä...
Una mirada al Alma...
Sin embargo,esta vez no traigo ninguna espada porque no tengo que defenderme de nada, sólo viajo con mi violín y la música de Vivaldi, vestida para la ocasión, elegante para no ser descortés con la vida, la cual me habló de porvenir, de coherencia, de renovación, de calma, mientras en mi mente, se está librando una intensa batalla, la duda contra la dicha, la cómoda estancia de mi cuerpo en un enclave que se muere, contra el aventurado espacio donde se forja mi nuevo Ser, mi nueva Esencia, la que renació dentro de mí que busca su lugar fuera de lo que ya fui...
Siempre fui devota fiel de los violines que se dibujan entre notas musicales, estos y mi amado piano, forman la pareja perfecta, pero es Vivaldi quien me acompaña cada vez que me distraigo de mis capacidades, y me entrego sin percatarme a la lucha por abrirme paso entre mis mentiras, esas que me obligan a quedarme, en lugar de irme, de marcharme de lo que ya no puede ser, de lo que ya no soy, y mi pasado me ata, me agarra con fuerza, sometiéndome a la tortura de una decisión que me podría conducir al desarraigo, al abandono, a un sino que me angustia, mas me eleva al mismo tiempo, porque en la valentía reside mi fuerza, en lo que está por venir resuena mi alma, y dejar atrás la seguridad que me mantenía a salvo puede trasladarme a lo más anhelado, o matarme, hundirme en la nada de lo que más temo, de lo que más me hiere...
Sólo soy una indefensa caminante que busca crear su camino, ante palabras de desánimo, lidiando con los fantasmas de otros y con los suyos, que emergen de su estado latente cuando los monstruos que vienen a secuestrar mi serenidad consciente, lastiman a mis ojos inundados de lágrimas, de insomnio, de noches ausentes...
Pero mi Ser decide, ya lo hizo tiempo atrás, antes de ser materia, humanidad, y hoy debo desmayarme ante mi verdad y dejar que se manifieste para no sufrir más, para no morir dentro de mí y soñar, soñar para dar, soñar para escribir, soñar para cambiar, soñar para dejar de llorar...
Arael Elämä...
Una mirada al Alma...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...