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Los relatos del blog están divididos en varios títulos genéricos que son "Reflexiones", donde hallaréis escritos espirituales y reflexivos, "Una mirada al Alma" donde podréis leer historias muy profundas de crecimiento personal, del alma, "El Romántico Obsoleto", que cuenta con relatos de humor, irónicos, historias de la vida cotidiana del ser humano, "Diálogos", que son como la palabra dice, conversaciones que suelen ser muy profundas y espirituales, y por último he publicado tres capítulos de una de las novelas en las que estoy trabajando "Alma Cristalina". Disfrutad con todos ellos y compartidlos si os animáis a hacerlo para ayudarme a difundirlos.

Gracias por leerme, bendiciones a todos.

jueves, 4 de junio de 2015

CARTA DE AMOR


Querido Arán,

en estos años he estado pensando mucho en ti, construyendo lo impensable, aquello que nunca recordaremos juntos, aquello que se creó y que se quedó guardado en la caja de cartón que inventamos con nuestros pensamientos, con nuestros sentimientos.

Me has acompañado tantas veces hasta lo más profundo de mis temores, hasta la oscuridad de mis personajes de ficción, aquellos que me ayudaron en su momento y que debían partir, y me enseñaste que debía decirles adiós para poder reencontrarme con mi esencia verdadera.

Tu poder residía siempre en tu gran amor hacia mí, en tu dulzura y en tu sabiduría, y siempre supe que estarías en mí para siempre, porque formabas parte de mi alma, de mi Ser, de todo lo que soy, así como yo formo parte de ti también. 

Cuando me dices "Te amo" sé que quieres decir "Te siento en todo mi Ser, en todo lo que soy, aquí y en cualquier lugar donde esté, en cualquier plano que yo exista, estás en mí" , y eso mismo quiere decir esa frase cuando te la digo yo a ti.

Me acuerdo de lo que te dije hace sólo unos días, sí, aquello que te emocionó tanto y que te hizo sonreír lleno de ese amor que te hace brillar cada vez que sonríes, ya sabes que me enamora tu risa, que entra en mi pecho disparada para explotar en mi alma y acariciarla, amándola por completo.

¿Has visto alguna vez lo hermoso que es el cielo cuando brillan las estrellas con esa magia que te envuelve? Mirarlo es como estar en un sueño que te atrapa, te enamora hasta lo más hondo de ti, y de pronto, sientes tanto amor y tanta paz que pareciera que te has transportado a otro mundo. Así que te expandes por entero hacia ese universo que está ante ti, y sientes que lo amas, que formas parte de él, y lloras de la felicidad que sientes, sí, ¿recuerdas que te lo dije?.

Así es como te amo a ti, con esa fuerza, con esa paz, con esa serenidad, porque es un amor eterno, infinito, incondicional, y no ostenta la posesión del cielo estrellado, lo amo, al igual que a ti, sin tocarte, sólo admirando tu esencia divina, sólo emocionándome cuando puedo mirarte, así como tu eres, sin más, porque tal como eres, cambiante, hermoso, con tus estrellas en tus ojos, con la belleza de tu naturalidad, con las imperfecciones de aquello que inventaste para defenderte de este mundo, con tus emociones, humanas o divinas, con tus enfados, y con tu alma pura, eres perfecto siempre.

Y así, ese gran amor que siento, me envuelve, me otorga una felicidad que no se puede describir, y me hace ver la grandeza que hay en mi Ser, cómo es capaz de amar, gracias a esas estrellas que observo, gracias a ti, que también te contemplo embelesada, de la misma forma en que las miro a ellas.



¿Ves, Arán, ves cómo es el amor de verdad? Tú me lo enseñaste. No es querer poseerte, no es querer que seas como me gustaría, no es desear mover una estrella y colocarla en otro lugar, no es querer alcanzarte, es simplemente amarte y permitir que mi amor por ti me engrandezca. ¿Y sabes otra cosa? El hecho de que tú me ames es un milagro, porque es como si el cielo, el cosmos, me devolviera el amor que le estoy enviando, ¡imagina!, ¡el cosmos me ama! ¡qué maravilloso regalo! Así que cuando me regalas esa sonrisa no puedo sentir otra cosa que no sea agradecimiento, y más amor, porque el amor no divide, mi querido compañero, el amor siempre une y multiplica, siempre suma, y cuando no suma, entonces resta, y entonces ya no es amor real, es otra cosa, algo basado en la necesidad de ser amado, o en la dependencia emocional del ser humano, o tal vez en el miedo a la soledad.

Y aún te puedo decir más, mi querido Arán, sólo una cosa más. Imagina que pudiera hacer el amor con el cielo, besar esas estrellas, tocarlas, sentir su luz en mí, entregar la mía para ellas, entrelazarme con ese universo increíble que me hace llorar de amor, pues eso, eso es amarte a ti, así de grande es, eso es sentirte a ti, eso es acariciarte, eso es besarte, eso es viajar en tu alma y nadar en tu ser...

Algún día, las personas podrán amar así, sin limitar al ser amado, sin quererlo controlar, sin imponer sus deseos, sin entorpecer su camino, sin tener miedo, sin restar...

Por lo pronto, nuestro pequeño gran mundo, sigue construyéndose, desde la verdad, desde la humildad, desde la grandeza de nuestros Seres, dejando a un lado el afán de nuestros egos por poseernos, por encontrarnos sin estar preparados para amar nuestros universos como merecemos, con el verdadero amor que somos...

¿Recuerdas que siempre me decías que debía hacer lo que yo sentía, sin importar lo que tú hubieras hecho en mi lugar? Cada pregunta que te hacía la respondías para darme apoyo, para que entendiera que no podías decidir por mí, que debía guiarme por mi Ser, que debía aprender a conocerme mejor, y tú, siempre ahí, para darme consuelo, para comprenderme, para darme todo de ti, sin invadir lo que yo era, compartiendo tu esencia sin que eso significara que yo tuviera que ser como tú, o tú como yo.

Me has enseñado tantas cosas del amor. Todo cuanto he aprendido ha sido por tu enorme paciencia, esa que nace de tu generosidad, de tu bondad, de tu sabiduría, de tu amor por mí.
Lo primero, el respeto, sí, ese que siempre has sentido hacia mí, hacia mis decisiones, lo aprendí y lo sentí hacia ti.
Lo segundo, la aceptación, para poder crecer con cada situación de la vida, no resignándome o conformándome, sino aceptando que a veces las cosas no son como uno desea, pero sí son como deben ser para que podamos crecer más.
Lo tercero, agracecer, porque todo lo que hemos vivido ha servido para algo que nos ha hecho conocer el mundo y avanzar, descubrirnos.
También me enseñaste a confiar en mí misma, a seguir mis sueños, mi intuición, y a amar incondicionalmente, incluso a aquellos que me han hecho daño en algún momento.

La comprensión también ha sido una asignatura que me has enseñado muy bien, la empatía con otros, con las almas de los demás.

Además conseguí observar mis emociones, mis pensamientos, y reconocer las reacciones de mi ego, y las acciones de mi Ser...

Y por eso, Arán, sólo puedo decirte que amarte ha sido el reconocimiento del amor verdadero hacia mí misma, y hacia ti, el reencuentro con mi Ser, con todos los seres, y por supuesto, contigo, compañero en simbiosis, como tú siempre me dices, pues nuestra relación es así, simbiótica, como la tierra y la lluvia, como las flores y el sol, como la misma naturaleza, si no existieras tú, no existiría yo, ¿cómo no amarte entonces? Eso sería no amarme...

Y así, sí, así me di cuenta de que eso mismo pasa con todos los demás, y con las plantas, con los animales, con las montañas, ríos, mares... todo forma parte de un ser vivo gigantesco, y no amar lo que nos rodea y a nuestros semejantes, sería como no amar partes de nuestro propio cuerpo, aunque me consta que algunas personas desprecian su físico.

Sólo puedo darte las gracias por todo, y prometerte que ahora yo haré lo mismo por ti, si es necesario hacerlo, cuando llegue ese anhelado momento. Lo que sí haré desde mi presente y mi siempre, será amarte como se ama a un amanecer, como se ama al mar, como se ama al universo, total y completamente enamorada de lo que eres de principio a fin, sin excepción ninguna...

Debo dejarte ahora, mil historias comienzan, y una en particular me mantendrá ocupada durante un tiempo, porque mi Ser ya tiene alas, aunque ya lo sabes, y voy a tratar de agitarlas para que mis sueños se cumplan por fin, porque una puerta se ha abierto, y una invitación está ahí ante mí, justo tal como debía ser, y pronto seré lo que soñé...lo que soy realmente... ARTE...

Hasta pronto...
"Te amo..."

Arona.

Arael Elämä Araham

2 comentarios:

  1. Compañera de camino, como siento tus palabras.....y lo mejor , nos veremos en radio Marina.

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  2. Sii, allí nos veremos, linda. Abrazos!

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