En
un lugar que no recuerdo, un lugar donde todo es muy distinto de este
mundo, un lugar donde las almas esperan para encarnar, un pequeño
Ser que nunca había venido a la Tierra le comenzó a preguntar todas
sus dudas a un alma que llevaba mucho tiempo yendo y viniendo del
planeta azul. Era un alma experta y podía responder a todas sus
preguntas con total seguridad.
-¿De
quién es la Tierra? - preguntó en primer lugar.
-¿Por
qué me preguntas eso, pequeño Ser?
-Porque
he visto cómo sus habitantes se pelean por algunos lugares, cómo se
crean guerras por ciertos territorios, y me he dado cuenta de que las
personas tienen que dar algo a cambio de un espacio para vivir y
desarrollarse.
-Así
es, mi querido amigo, en la Tierra, los humanos no son como los seres
de tu realidad, luchan por poseerlo todo, creo que incluso están
comprando porciones de la luna.
-¿Y
por qué desean tener en su posesión esos pedazos de su planeta, o
de la luna? La Tierra no es de nadie, es de todos.
-
Porque los humanos son avariciosos, necesitan competir entre ellos,
demostrando su valía a través de sus logros materiales, y buscan su
superioridad y su poder sobre los demás para sentirse fuertes y
triunfadores.
-Pero
eso no tiene ningún sentido, he visto cómo anhelan el amor y sin
embargo, lo entierran en lo más profundo de ellos mismos cuando
humillan a sus compañeros, cuando los sacrifican, o incluso cuando
los despojan de aquello que les ayuda a sobrevivir o a realizarse y
ser felices. Incluso he visto cómo maltratan a sus amados hermanos
pequeños, a los que llaman animales y a los que torturan, o sus
crueles ataques a los bosques, selvas, mares, a los que tratan con
tanto desprecio al invadirlos y saquear sus recursos en su propio
beneficio.
-Es
algo muy complejo, ellos arrastran una serie de programaciones en su
mente que no les permite darse cuenta de que están yendo por un
camino largo y difícil, una senda de dolor que les ha encarcelado.
-¿Cómo
te sentías tú cuando eras humano?
-Tuve
muchas vidas, y en cada una de ellas experimenté condiciones muy
distintas, pero en todas ellas siempre busqué amar por encima de
todo.
-¿Ves?
A eso me refería, los humanos son como nosotros, aman, son almas que
se aman entre sí, ¿por qué no actúan entonces guiados por el
amor?
-Porque
ellos aman, pero no lo recuerdan, se han olvidado de su amor hacia
ellos mismos, y hacia los demás, no saben lo que es el amor de
verdad, lo han confundido con la necesidad de poseer al ser amado,
sea éste quien sea, o sea lo que sea. Cuando aman necesitan
controlar ese sentimiento, creen que amar conlleva sufrir, que amar
les da derecho a ser dueños de lo amado, y por eso se desatan
guerras por territorios que aman, o sufrimiento cuando el ser amado
no está junto a ellos.
-¿Por
qué?
-Porque
la condición humana así lo ha requerido hasta ahora, y cuando naces
en Gea te olvidas de todo y vives bajo un paradigma que va incluído
en la plantilla o cuerpo físico que has escogido. Ese humano que
eres es entonces como un traje que funciona a través de una serie de
estructuras mentales de manera automática, y reforzadas por una
matriz, o malla que las impulsa de manera colectiva, y tú, como Ser,
debes aprender a vivir desde ese humano pero sin que él tome el
control sobre ti, pues si lo hace, te será muy difícil manifestarte
y activarte en tu misión.
-Sí,
para ti puede parecer absurdo, pero esto comenzó a suceder en un
principio con el objetivo de experimentar, hay muchas realidades y
ésta era una más, sin embargo, algo cambió y ahora el propósito
es entrar en el papel que has escogido y que está sujeto al humano
que serás, cumpliendo las normas establecidas, las heredadas por la
memoria emocional ancestral, las programaciones individuales y
colectivas, y en tu caso, así como en el de otros muchos, conseguir
desestructurar todo eso para dar paso a un nuevo ser humano, libre de
ese paradigma y en la plenitud del amor incondicional.
-Pero
todo ese proceso ayudará a la humanidad ¿verdad?
-Sí,
por eso requieren de la presencia de seres de otra realidad donde el
amor incondicional es un hecho, para así reforzar toda esa
transformación.
-Entiendo,
y por eso estoy dispuesto a ir, porque la fuerza del amor me impulsa
a expandirlo entre todos ellos.
-Exacto,
eso es.
-¿Y
tú? ¿Volverás?
-No.
Yo me quedaré aquí y te guiaré, seré como un maestro que te
orientará y apoyará en tu misión, contactaré contigo en el
momento adecuado, pero siempre estaré pendiente de ti, aunque no me
sientas o no me recuerdes.
-Esta
será la primera vez que iré, espero que mi olvido no impida que
pueda llevar a cabo mi tarea.
-Tendrás
dos vidas de prueba para aprender a ser un ser humano, para
adaptarte, pero la tercera será de actuación.
-¿Pero
iré solo? Allí abajo sé que me puedo sentir muy desolado, he visto
cómo viven y cómo sufren los humanos por ese sistema que han
creado, me gustaría contar con alguien encarnado, alguien que me
ayude a recordar y a sentirme amado, alguien que me ame, eso me dará
fuerza.
-Lo
sé, por eso irás con tu doble, con otra parte de tu Gran Ser.
-¿Con
ella?
-Sí,
pero primero irás tú, siempre serás tú el primero.
-Está
bien, pero, ¿ella podrá guiarme? ¿Cómo la reconoceré?
-Sí,ella
te guiará, su función será la de impulsarte en tu misión, y tu
función será impulsarla a ella, juntos podréis crear campos
energéticos enormes, y alcanzar a las almas que estén deseando
liberarse de las ataduras de la tercera dimensión. Así,
funcionaréis como dos catalizadores, dos puntos de luz que juntos se
potencian, así como dos tormentas juntas generan más cantidad de
energía. La reconocerás cuando estés listo para hacerlo, no antes,
y eso dependerá sólo de ti.
-¿De
mí? Creo que será muy difícil, creo que la buscaré desde que la
empiece a sentir dentro de mí, porque ella y yo estamos unidos desde
siempre, porque hemos experimentado en otras realidades juntos,
porque ella soy yo, y allí abajo no sé cómo podré soportar como
humano su ausencia, aunque no sea real, aunque sólo sea ilusioria.
-Sí,
pero sólo podréis reconoceros completamente si ambos sois
conscientes de quiénes sois.
-Lo
sé, pero aún así, sabiendo que ambos experimentaremos lo que somos
siendo humanos, y que no recordaremos nada, sé que es importante que
estemos allí, porque a pesar de todo, merece la pena estar en este
proceso de la humanidad y quiero ser partícipe.
Ese
pequeño Ser estaba dispuesto a olvidarse de sí mismo por amor a la
humanidad, para estar en su gran salto, para participar de él, para
amar...
Y
decidió ser un voluntario más, aunque no conocía todavía lo qué
le esperaría, qué vida experimentaría, cómo sería su
personalidad ficticia, cómo sería estar dentro de un vehículo que
dominaría sus decisiones, sus sensaciones, sus pensamientos, pues
aunque lo supiera con antelación, ser un ser humano sería mucho más
difícil de lo que hubiera podido suponer antes de su encarnación...
Y
entonces, fue expulsado por un gran tubo flexible, que le succionaba
hacia su final luminoso, ondeando como una montaña rusa. Cuando
llegó a la luz, de pronto se halló en un pequeño cuerpecillo,
dentro del vientre de una mujer.
-¿Cómo
puedo caber aquí dentro? - se preguntó, pues él, como pequeño
ser, era de una proporción mucho mayor que el cuerpecillo de aquel
diminuto humano. Pero pronto se amoldó y acostumbró a sentirse
dentro de quien iba a ser, y al mismo tiempo conectado a otra parte
de sí mismo y a su Gran Ser.
-No
temas – escuchó – Todo saldrá bien, comienza la aventura...
Arael
Elämä Araham
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