Algunos
creen que siempre estoy en la luz, que siempre estoy conectada y que
no me afecta el sufrimiento, sin embargo, eso no es cierto, soy como
todos, me he descubierto en algunos momentos vencida y derrotada,
pidiendo ayuda a mis guías para seguir adelante y para lograr
comprender por qué estoy aquí.
No
quisiera desanimar a nadie, ni aportar oscuridad a mi propio espacio,
sin embargo, considero que mi parte más humana debe ser leída.
Esto
es un reclamo de mi alma, tal vez contaminada del dolor que siente mi
ego, un reclamo que muchos seguro habéis hecho, al igual que yo.
CARTA DE UN SER HUMANO
A
vosotros, seres que, desde el otro lado nos guiáis y observáis,
quisiera enviaros una carta, una carta que refleja el estado que los
que vivimos aquí en este planeta, en esta humanidad, nos angustia en
algunos momentos, nos descentra de lo que hemos venido a hacer o a
ser, nos atrapa y nos hace sufrir, una carta que a la vez deseraría
enviar a la humanidad completa...
Queridos
seres humanos, queridos guías:
No
sé cómo describir esta magnificencia en mi interior, este
desasosiego que me abruma hasta el punto de parecer enloquecer por
momentos. A veces, la comprensión de lo que mi alma sabe no es para
nada algo fácil de asimilar por mi mente limitada, y la tristeza que
me embarga en este momento, atraviesa mi corazón y lo aplasta con la
terrible sensación de haber intentado intervenir en un destino
inevitable que siempre se cierne sobre la raza humana.
El
dolor que me está azotando el alma es el dolor de un ser que sabe
que sus esfuerzos parecen estériles ante un grupo de realzados
hombres, llámese raza infrahumana bajo el parecer de mi sentimiento
humano y el de otros muchos. No sé cómo puedo explicar lo que
siento en mí cuando me inunda este sentimiento de impotencia ante la
barbarie que mis ojos contemplan, y no me refiero a los ojos de mi
rostro de mujer humana, sino a los ojos de mi corazón, a los de mi
alma. En muchas ocasiones he deseado marcharme de este lugar que
tanto sufrimiento desprende en sí mismo, un sufrimiento que percibo
en mi ser como un corte profundo que me sangra sin parar, desangra mi
inocencia y mi esperanza de que algún día todo cambie.
Está
claro que no se puede transformar algo que aún no está listo para
ser transformado, sin embargo, sé muy bien que hay quienes están en
el camino de esa metamorfosis, hay hombres y mujeres que se empiezan
a dar cuenta de que hay que cambiar algo, algo que va más allá del
mero hecho de que en esta vida sean represores u oprimidos, víctimas
o no de la injusticia humana. Se trata de reconocer lo que somos, de
conocernos, de saber quiénes somos y descubrir todos aquellos
errores que hemos estado cometiendo una y otra vez, vida tras vida,
reencarnación tras reencarnación, y dejar de cometerlos de una vez
por todas!!!!
De
repente me siento extraña, como si no fuera parte de esto, como si
hubiera venido como espectadora, como una observadora que desea
cumplir un objetivo claro, el de aportar luz a este caos de oscuridad
tan absurdo.
Pero
soy una pobre ilusa si creo que he venido sola a hacer esto, pues hay
miles de personas que comparten esta visión, que han llegado con
este objetivo, así que debo recordar que no estoy sola, que estoy
rodeada de seres que han venido para ayudar, para dar amor, para dar
luz, y que hay muchos otros seres humanos que también desean dar
amor y luz y crecer, evolucionar, cambiar, elevarse y aportar su
granito de arena para que la humanidad por fin crezca y deje de ser
como un simple simio que se comporta como un puñado de gorilas que,
en su jaula, se pelean por alcanzar la comida y el lugar más
privilegiado, luchando y compitiendo entre ellos, matándose,
hiriéndose, gruñéndose los unos a los otros...
Se
amotinan para dominar a los demás y así conseguir esclavizarlos, es
tan bajo que no entiendo ni siquiera cómo puede ser que aún exista
este tipo de individuo en este mundo que lleva tanto tiempo de
evolución. En definitiva, el ser humano no ha cambiado nada en todo
este largo tiempo...
¿Hasta
cuándo vamos a seguir siendo esos simios primitivos que se
benefician del sufrimiento y el hambre, de la pobreza y el esfuerzo
de los otros?
En
ocasiones me imagino tirando la toalla, y pido que me lleven de aquí,
que no lo soporto más, que no deseo continuar en este mundo
incoherente y descabellado...
Por
más tiempo que pasa, no consigo adaptarme a esto, no lo consigo...
Pero
tengo una cosa muy clara, he decidido no rendirme, y eso es lo que
voy a hacer, no rendirme, aunque me sienta sola, aunque desfallezca o
me desespere, aunque no pueda comprender este sistema de vida que hay
aquí, aunque me sienta como una extraterrestre que preferiría
esconderse en un monasterio para no enfrentarse al mundo que le rodea
y quedarse sólo con sus meditaciones y conexiones con el otro
lado...
Entiendo
muy bien a los que sufren por estar aquí, a los que han vivido vidas
difíciles y han sufrido mucho, a los que han pensado alguna vez que
ojalá el mundo se parase para apearse y marcharse, a los que miran
al cielo y dicen “quiero irme a casa”, a los que se sienten solos
y desamparados, a los que buscan a su complemento en polaridad,
llamado también alma llama, o llama gemela, a los que lloran desde
el alma la pena de ver un mundo tan distinto de lo que sienten en sí
mismos que debería ser... pero no hay que desfallecer...
Llorar,
sí, el alma a veces llora, mi alma lo hace, mis lágrimas también
se asoman, como en cada uno de los que me leen, también puedo estar
sumida en la oscuridad, también puedo sufrir, de hecho, mi
hipersensibilidad me ha hecho fuerte, pero no insensible, todo lo
contrario, he aprendido a ser más sabia, a protegerme del dolor, de
la vibración negativa o tóxica que pueda dañarme, he aprendido a
ver más allá del cuerpo físico, a mirar las almas de las personas,
a saber cómo puedo ayudarlas si ellas me lo piden, pero me duele,
sí, me duele ver la crueldad de algunos seres humanos con respecto a
otros...
Hemos
venido a experimentar, lo sé, pero no puedo comprender por qué
tenemos que continuar experimentando el dolor hasta extremos tan
despiadados... ¿Cuándo vamos a dejar de necesitar experimentar la
atrocidad?
Cambiemos
nosotros, sanemos, limpiemos la porquería que nos ensucia, dejemos
paso a la luz, al amor, seamos por fin seres humanos de verdad, una
nueva raza, la raza del hombre puro, el hombre de la nueva era de luz
en la Tierra, en Gaia...
Esto
es un reclamo, una llamada a la nueva humanidad...
Desde
la desesperación de mi alma por la desesperanza pasajera que a veces
la embriaga, reivindico el derecho del ser humano a avanzar, a
elevarse, a lograr la luz que desea...
Desde
el amor de mi espíritu, confío en la certeza de que eso va a
suceder así porque ha llegado ya el momento...
Arael...
hola es estraño, como es que una cosa me trae a la otra me encanta leer pero siempre en mi tengo esa sensacion de querer aprender a meditar, esa tranquilidad que busco que asi duerma dia y noche no encuentro. esa es en si mi sed de querer aprende rmas y mas pero ante todo en buscar la respuesta de que somo. quien soy solo un huamno que muere y ya, eso es sin sentido. en fin me encanto esta carta.
ResponderEliminarpero como me puedo econtra a mi misma.