Bailando
contigo, danzando entre las nubes, sintiendo nuestras almas etéreas
como cuerpos sutiles, bellos, que conservan su juventud y su
pureza...Danzando abrazados, sintiendo nuestros latidos álmicos,
latidos de amor que pulsan su ritmo al unísono, marcando los besos
que se nos derraman en los labios...
Las
estrellas brillan para ofrecernos un ambiente hermoso y sereno,
iluminado con su resplandor centelleante, y una luna menguante nos
guía en nuestra pista de baile improvisada por la brisa nocturna
ondeante bajo nuestros pies descalzos que se dibujan casi
impalpables...
Te
miro a los ojos y navego en ellos, un cosquilleo recorre mi cuerpo,
mi rostro, cuando con el tuyo acaricias mis mejillas cerrando los
ojos para sentirnos más, para amarnos, para hablarnos sin palabras,
en silencio...
Te
siento en mi espíritu, eres parte de él...
Así
es como te vivo, envuelto en mis alas, rodeada por las tuyas, en una
esfera de amor que es solo nuestra, nuestro espacio sagrado, para
bailar, para volar, para amarnos, para mirarnos, mirarnos,
mirarnos...
Así
te veo, te veo... así existo en ti, diluida en tus pupilas,
enamorada desde todo lo que soy, temblando de emoción por tu
presencia...
Fundidos
en luz, me siento renacer dentro de ti, te siento estremecer dentro
de mí, somos uno, uno en el éxtasis más profundo de las almas,
entregadas al placer del amor más sagrado, en la unión de los polos
opuestos, cuyas energías se entremezclan, en una rendición al gozo
total de la felicidad de las almas, que arden en la divina llama.
Y
una explosión de energía elevada se propaga, un universo creado
para amarnos, para difundir la luz y el amor, para anclarlo y
extenderlo a nuestro alrededor... Nuestra misión es amarnos, de una
manera elevada, entregando la energía del amor para que otros la
integren para alcanzar su plenitud, su evolución, su
despertar...para ser la humanidad del mañana...
La
fusión nos atrapa, nos sentimos en ella, el uno al otro, te siento y
percibo tu amor, tu fragancia, tu esencia, tu divinidad polarizada
masculina, tu agitación, tu deseo de amar y de abandonarte al placer
de ser uno, y tú me sientes, sientes mi delirio, mi rendición al
delite de ser uno...mi estremecimiento...
Somos
uno...en otro plano, más sutil, más etéreo, pero muy real...
Amarnos
no está prohibido, ni vetado por la distancia de nuestros cuerpos
físicos, no estamos separados, siempre que quiero, te encuentro... Y
cuando deseamos entregarnos nuestro amor, sencillamente, nos
amamos...
Al
son de nuestro gran amor...bailamos...
Arael...
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