En
este momento, escuchando mi música preferida, esta vez Brian Crain,
me estoy envolviendo en mí misma y me siento muy bien...
No
hay nada en este mundo que me haga sentir más libre que la música
de un piano, acompañado o no, por otros instrumentos...
Cuando
me sumerjo en el mundo de la música, me pierdo entre sus notas,
serpenteo entre ellas en una danza sublime, donde yo soy partitura y
voz, ritmo, pausa, soy la blanca melodía, la suave letra, y me
entrego a los eternos acordes que me me poseen y me elevan a otros
mundos donde soy la libertad, el cosmos, la luz, el amor, el todo...
Allí
me siento yo, me invado de mi propia esencia, fragancia de mi alma
que me hace escuchar mis preguntas, aquellas que lanzo siempre al
viento, deseando reencontrar la respuesta...
- ¿Por qué mi mundo interior es tan distinto? ¿O es que acaso todos somos iguales y aún no he llegado a descubrirlo?
Adentrarme
en el alma de otros me enseñó a valorar su mundo interior, todos
aquellos en los que me he podido asomar, son bellos, como las flores,
cada una tiene su propia belleza singular, aunque muchos están
contaminados con la incoherencia con la que actúa el ser humano.
También
yo lo estoy.
Somos
iguales, sí, sin embargo, me sigo sintiendo como si fuera una
extrangera en un país extraño, una flor silvestre dentro de un
jardín de flores muy cuidadas, hermosas, únicas...
Ando
buscando algo que no encuentro, tal vez es que me estoy buscando a mí
misma, pero no me hallo.
Podría
huir de esto, escapar, viajar, conocer otras culturas, convivir con
ellas y aprender a conocerme mejor, podría hacer lo que siempre me
negué por miedo.
Y
es que mi corazón vuela libre desde hace tiempo, mi alma se expande
y crece, y este cuerpo me queda pequeño.
No
puedo irme de aquí, no aún, no sin acabar lo que he venido a hacer,
sin embargo, anhelo la libertad real, por eso, busco en la meditación
una manera de salir de este encierro, de esta cárcel que me
aprisiona...
Quiero
volar, quiero sentir el viento rozar mi rostro, mientras surco el
océano, rozando el agua, como una gaviota, alzando el vuelo con mis
alas blancas, siendo lo que soy realmente, no lo que aparento ser.
Y
voy encontrando en el camino a personas con el mismo anhelo, con la
misma iquietud de libertad, el deseo irrefrenable de permitir que el
corazón mande, que el amor reine en sus vidas...
Hoy
ya no puedo más negarme a ser quien soy, hoy se acabó el limitarme,
el peder el tiempo sollozando por lo que no hallo o por lo que no
hago...
Mañana
volveré a pintar lo que mi alma habla, recuperando así lo que quise
ser, lo que sepulté creyendo que no era capaz, lo que me robé y
permití que me robaran al creer que yo no era lo suficiente buena
para hacerlo...
Me
desprecié tanto tiempo y por tantas cosas...
- No eres tan guapa, no eres tan lista, no eres tan inteligente, no eres tan buena haciendo esto, lo otro, no vales para nada...
Mi
alma estuvo llorando por este maltrato durante años y años...
Pero
ahora grita...
- ¡¡¡No me importa si los demás no comparten mi visión de la vida, no me importa si no me apoyan, no me importa si creen que fracasaré, no me importa si no creen en mí, no me importa si no me aman!!!!!... Lo que sí me importa es que me acepto, me amo, crezco, si me equivoco aprendo, si no gusto, yo me encanto, si no me apoyan, yo tengo todo mi amor y mi sabiduría para darme soporte en mis decisiones, no vivo para los demás, vivo para mí misma...Y quien me ame lo ha de hacer sabiendo quien soy, cómo soy, aceptando mis fallos, mis aciertos, y mi manera de amar, incondicional...Pero no permitiré que nadie me abandone, o me someta, no permitiré que nadie me desvalorice, no permitiré que nadie me posea, porque soy libre...y amo con la libertad de mi alma hacia la libertad de las otras almas...
Tal
vez hace un tiempo me sometí a mi propia condena, pero hoy y mañana,
forjaré un futuro donde cumpla todos mis sueños, donde nadie dicte
mi camino, donde sólo yo decida...aunque, en mi sueño no caminaré
sola, le daré la mano a quien me ame, como merezco ser amada, sin
condiciones, con aceptación, con respeto, desapego... Así como yo
deseo amar... en libertad...
Aprender
es de sabios, crecer, y comprender que todos somos maestros de todos,
todos somos alumnos de todos, porque la vida es un aprendizaje
constante, un paso, un camino hacia la evolución del ser humano,
donde algunos desean mirar más allá de lo que hay a su alerededor,
desean salir del espejismo que hemos creado, para alcanzar algo más
grande.
Deseo
vivir, sencillamente vivir, disfrutar, amar, sonreír, dejar que mi
alma brille con toda su luz...
Me
liberé...
Si
te encuentro a ti, que me estás leyendo, has de saber que nada es
casual, si me lees tal vez debas buscar dentro de ti, en tu alma, qué
sientes en cada palabra, qué te aporta, qué te resuena, tal vez te
haga vibrar, tal vez despierte en ti el anhelo de tu propio vuelo,
tal vez el deseo de alcanzar tus metas, tal vez te identifiques
conmigo, tal vez tú seas yo...
O
tal vez aún no sea el momento de que esto que lees te ayude a
despertar de la ilusión de este mundo que nos engaña...
Si
llego tan solo a rozar tu Ser, me sentiré afortunada...
Deja
de buscar afuera lo que está dentro de ti, cuando te encuentres,
hallarás también lo que tanto anhelas... sea lo que sea...
Hoy
soy tu espejo, tú el mío, ¿qué más puedes leer en mí?
Tal
vez la respuesta que halles sea justamente lo que no lees en ti...
Si
deseas amor, ámate, respétate, no te juzgues, no te conformes con
la realidad que ves, crea la que tú deseas con el corazón...
Gracias
por leerme...Gracias por existir...
Arael...
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